EL JJ veía tv cuando lo atraparon los agentes

Foto: Cuartoscuro

Un grito interrumpió el descanso de José Jorge Balderas Garza. "¡Ya valió madres, ya llegó la federal!", le dijo uno de sus hombres de confianza. El JJ se levantó aprisa de su cama, desde donde veía la televisión, tomó su pistola y quiso salir por la puerta trasera de su casa en Bosques de las Lomas. Pero ya no pudo hacerlo: los policías federales lo tenían rodeado y lo capturaron.

A casi un año del atentado al futbolista Salvador Cabañas. El JJ fue detenido junto con su novia, su medio hermano y tres de sus hombres de más confianza.

Lo atraparon dentro de una casa en los límites de la delegación Miguel Hidalgo y en el municipio de Huixquilucan, Estado de México. Ahí tenía pistolas, rifles, granadas, cartuchos, chalecos blindados, droga, 50 mil dólares y más de un millón de pesos en efectivo.

El lugar donde se escondió está en la calle Bosques de Ahuehuetes, pero también tiene acceso por la calle Bosques de Pirules por donde quiso huir.

desde el inmueble, Balderas Garza distribuía de 15 a 20 kilos de cocaína cada mes a los municipios Naucalpan, Tlanepantla, Atizapan, Cuautitlan y Huixquilucan, sus zonas de influencia, según informó ayer la Policía Federal.

Para repartir la droga, explicó, entregaba entre 200 y 300 mil pesos al mes a comandantes de la policía estatal. Pero todo se complicó, según dijo, tras la muerte de Arturo Beltrán Leyva. Aún así El JJ siguió en el negocio de las drogas. Su estilo de vida, sin embargo, cambió desde que tuvo el enfrentamiento con el futbolista del América. Huyó de su casa en uixquilucan y se escondió en Cuajimalpa, en Tecamachalco y atizapan.

Casi no salía a la calle, y cuando debía hacerlo usaba gorras y gafas oscuras. Subió de peso y se dejó crecer el cabello. "Ya no iba al gimnasio, ni podía darme la vida de artista que em gustaba", relató

No obstante en ocasiones organizaba fiestas privadas en su casa. Y llegó a hacerse novio de la modelo colombiana Juliana Sossa Toro.

Llevó a vivir a su casa a su medio hermano Raymundo Rangel Madrid, y a sus hombres de confianza, Ricardo García González, de Michoacán; Peniel García Mireles, de Nuevo Laredo, y Jorge Ramón Madrid Trujillo, de Mazatlan.

Todos se encontraban ayer con él. Cuando supiweron que estaban roeados por elementos de la Policía Federal, uno de ellos corrió a alertar a El JJ, pero ya era tarde.

jcp