En punto máximo de transmisión sesionan en Congreso de la CDMX

En punto máximo de transmisión sesionan en Congreso de la CDMX
Por:
  • karla mora

En pleno pico de la pandemia por Covid-19, cuando se cuentan tres mil 32 casos activos en la Ciudad de México, así como cuatro mil 301 hospitalizados, el Congreso capitalino reinició sesiones en el recinto de Donceles, a donde 49 diputados llegaron con cubrebocas y caretas, como medida sanitaria para participar en la sesión ordinaria, que acumuló 98 puntos en el orden del día para la sesión.

Fueron 17 congresistas los que no acudieron a la sesión, uno de ellos Fernando Aboitiz, de la Asociación Parlamentaria Encuentro Social, quien pidió licencia “para no poner en riesgo su salud y la de su familia”, según indicó un oficio que envió a la Mesa Directiva; en su lugar rindió protesta Roberto Candia.

Te puede interesar: Anuncia CDMX apoyos económicos a tianguistas por COVID-19

Hasta ayer, reuniones de comisiones y de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) se realizaban vía remota, pese a que esta modalidad no estaba normada en el Poder Legislativo, hecho que cambió también ayer con la aprobación de un dictamen votado a favor por todas las fuerzas políticas, que hace válidas las sesiones donde la prueba de asistencia sea la transmisión por un dispositivo electrónico.

[caption id="attachment_1165049" align="alignnone" width="696"] Roberto Candia rinde protesta como diputado suplente, en la sesión de ayer. Foto: Especial[/caption]

Dada la cantidad de pendientes en el periodo ordinario, que acaba este mes, los diputados sesionaron en pleno, aunque para garantizar la sana distancia, algunos legisladores pasaron lista y votaron desde los salones contiguos, por lo que decenas de curules lucieron vacíos; asimismo, nadie subió a la tribuna para emitir posicionamientos de los 98 puntos de la orden día aunque al final la discusión se centró en un solo dictamen.

En el pleno, los asistentes guardaron dos curules de distancia. Los que se cuentan en grupos vulnerables no asistieron. Al solicitar las palabras, el plástico de las caretas dificultaba escuchar a los legisladores, algunos de los cuales hasta usaban guantes quirúrgicos.

Las actividades del día arrancaron con la reunión de la Comisión de Normatividad, Estudios y Prácticas Parlamentarias, de donde salió un dictamen que, posteriormente, fue enlistado en la orden del día. El documento circuló sólo entre los integrantes de la comisión, no así con el resto, acusaron partidos de la oposición.

Isabela Rosales, presidenta de la Mesa Directiva, en su lectura del listado de iniciativas recibidas, fue interrumpida por la diputada del Partido de la Revolución Democrática, Evelyn Parra, quien desde el palco del recinto pidió brindar un minuto de aplausos para todo el personal de salud que atiende la emergencia.

La presidenta continuó con la lectura, hasta que la morenista María Guadalupe Morales pidió reducir el tiempo de las lecturas para acelerar la sesión. Sin embargo, la discusión del dictamen para aprobar la realización de sesiones virtuales, que modifica la Ley Orgánica del Congreso, alargó la estancia de los diputados.

[caption id="attachment_1165197" align="alignnone" width="696"] Foto: Especial[/caption]

Al presentarse el dictamen, los representantes del Partido Acción Nacional, Gabriela Salido y Mauricio Tabe, indicaron que el documento no fue lo suficientemente analizado pues, aunque estaban de acuerdo con la realización de sesiones remotas, no todos los diputados tuvieron acceso al proyecto, versión apoyada por el perredista Jorge Gaviño.

Salido pidió un receso y le respondió Leticia Varela, de Morena: “Creo que estamos en una contingencia, es claro, como para solicitar un receso, creo que no viene al caso”.

El jaloneo, que  se centró en la decisión de si se leía o no el dictamen, tomó más de cuarenta minutos entre los desacuerdos y la votación. Finalmente, fueron aprobadas de manera unánime las reformas al Reglamento y a la Ley Orgánica del Órgano Legislativo, decisión recibida con aplausos de los votantes.

El dato: La Profeco alertó la existencia de intermediarios entre funerarias y clientes que encarecen los costos de los servicios en la ZMVM, al venderles un paquete con trámites y permisos.

Como candados, se estableció que con este formato no se pueden discutir reformar de carácter constitucional, nombramientos de servidores públicos de los poderes Ejecutivo y Judicial y destinar tiempo de las sesiones a temas relacionados con la pandemia.

Aunque había más puntos de acuerdo, el pleno decidió que todos se enviaran directo a comisiones, pues la intención era no permanecer más tiempo en el salón.