Fieles vendieron hasta cerdos para levantar capilla demolida

Una mujer de 83 años que vendió a una marrana y sus lechones para comprar la campana de la capilla del Señor de los Trabajos, personas de la tercera edad que ayudaron a acarrear materiales al hombro para edificar el templo y vecinos que colaboraron de una u otra manera se dijeron tristes, enojados e indignados por la demolición del lugar en el que expresaban su fe religiosa.

Entre los vecinos han sobresalido los que con sus propias manos, literalmente, habían ido construyendo la capilla, como Plácida Martínez, mujer de 83 años de edad y más de cuarenta años de residir en la colonia Cultura Maya, quien vendió una marranita con sus puerquitos para cooperar en la compra de la campana.

“Luego de que me enteré de la noticia yo sentía que moría, me dio tristeza, pues ya soy una persona de 83 años, que desde hace 40 años ha tenido la ilusión de ver una iglesia en este lugar”, expresó.

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Como ella, ha habido gente octagenaria que traslada el material desde sus casas en carretillas o en el hombro, a pesar de su avanzada edad, al terreno entre las calles Yobain y Tepekan y hacen la mezcla con sus propias manos.

“Muchos se quitan el taco de la boca para construir”, manifestó enojada María Guadalupe Gla, vecina del lugar.

Ella no es la única que se siente así, pues otros lugareños también expresan su indignación por lo ocurrido el pasado viernes 29 de abril y aseguran que la delegada morenista, Claudia Sheinbaum, no respetó

esta religión.

“La delegada de Tlalpan rebasó todos los límites.”, expresó Tomás Bravo, integrante del Comité Pro-Construcción de la Capilla del Señor de los Trabajos desde 1985, cuando se creó

esa organización.

“No nos avisaron, simplemente llegaron con maquinaria y una orden de la que ni siquiera nos dejaron copia. Acabaron con todo y ahora los vecinos no solamente estamos preocupados por lo ocurrido, sino indignados”, agregó.

En tanto, Fernando Guerrero, otro inconforme precisó que en el operativo para tirar el templo fue usada la fuerza bruta, pues no dejaron ni siquiera acercarse a la gente que reclamaba a los trabajadores de la delegada Claudia Sheinbaum lo que

estaban haciendo.

“Cuando las autoridades que envió se presentaron vine a ver lo que sucedía y sólo sentí impotencia al constatar que ya habían desmantelado todo”, expresó.

Apoyados por 30 granaderos, los empleados de la delegación tiraron el sitio mientras los vecinos contemplaron lo que ocurría sin poder hacer nada, comentó.

La impotencia de los feligreses va acompañada de desconfianza, pues a pesar de que en reiteradas ocasiones han manifestado a la delegada Claudia Sheinbaum que la mayoría de los vecinos de la colonia Cultura Maya están a favor de la construcción de un Santuario, la delegada ha preferido —señalan los afectados— dejarse llevar por las opiniones del Comité Vecinal, el cual a pesar de ser minoritario, insiste en que se levante un Auditorio, un Kiosko e inclusó que se le dé uso inmobiliario al terreno ubicado en la esquina de Yobain y Tepekan.

Vecinos y feligreses del lugar, como: Salvador Razo Hernández, Eber Nieto Burgoa y Fernando Guerrero, manifiestaron su indignación, enojo e impotencia ante lo que ellos califican como una total arbitrariedad por parte de la delegada de Tlalpan, a quien le exigen que “si no es católica, que respete a quienes lo son”.

En tanto no hay solución al conflicto, el terreno donde su ubicaba la construcción de la Capilla del Señor de los Trabajos luce triste, desolado…ante lo ocurrido “hoy Dios mismo pareciera que amaneció triste”, manifiesta gente del lugar.