Ganan hasta $15 mil al mes por subarrendar habitaciones

Pagar la renta de un departamento ofertando las habitaciones de éste que no se ocupen, sea o no un espacio propio, es ya una práctica común en la Ciudad de México con la llegada de Airbnb y servicios de hospedaje similares.

De los 30 millones de visitantes anuales con que cuenta la capital mexicana, la Secretaría de Turismo local contabiliza a tan sólo 13 millones de éstos en hoteles formales.

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Los restantes 17 millones, o bien se hospedan con amigos y familiares o bien son arrendatarios de alguno de los 5 mil 500 anfitriones de estas aplicaciones.

La Razón buscó a varios de estos “anfitriones”, como denomina la empresa fundada en 2008 por Brian Chesky a los arrendatarios de habitaciones, departamentos o casas. Sólo una arrendataria ubicada en pleno corazón del país aceptó contestar algunas preguntas con la reserva de mantener al margen su identidad.

Desde marzo de este año, al conocer la aplicación de Airbnb, subió a la plataforma las dos habitaciones libres de su departamento ubicado apenas a dos cuadras de la Plaza de la Constitución por 415 y 332 pesos por noche. Ambas están decoradas con elementos típicos mexicanos.

“Las que empecé a subir a la aplicación y por cada una de ellas cobro 20 dólares la noche. No viene incluido nada de limpieza, sólo el llegar a dormir con un juego de llaves y la seguridad que doy es esa. Los viajeros, mochileros, son los que más me llegan. Me convino porque no quería lidiar con algún compañero y ellos están todo el día en la calle, sólo llegan a dormir porque planean sus tours”, comenta.

Las ganancias que registra ascienden a un promedio mensual que fluctúa entre los 14 y 15 mil pesos, cifra que resulta suficiente para pagar la renta de este bien inmueble y que compite a nivel de servicios básicos de los 626 hoteles registrados en la capital, exceptuando los protocolos y servicios de seguridad.

“Ese departamento lo rento, no es mío, con lo que gano pago la renta. Obtengo como 7 u 8 mil pesos de ganancia porque llego a los 14 o 15 mil pesos mensuales”, reveló.

Cuestionada por la regulación de este servicio a partir de 2017 mediante un gravamen para la empresa y un posible registro de los espacios en renta, aseguró que el riesgo de perder esta importante fuente de recursos ha estado siempre latente, pues el dueño del departamento puede enterarse y rescindir su contrato.

En caso del cobro por servicios de hospedaje que deberá pagar la empresa en 2017, además del gravamen a los arrendatarios, admite que lo cargaría a sus tarifas. “Creo que en Italia o Francia te especifica el precio de renta más el impuesto de la ciudad, entonces eso de cargar el costo al usuario, podría aplicarlo”, concluye.

Cambian menús para recibir más clientes

Los encargados de restaurantes y bares en la Condesa ya aplican estrategias de mercado para captar a los miles de extranjeros que rentan en la zona.

A decir de ellos, el flujo de turistas aumentó en los últimos dos años, por lo que ya aplican estrategias para captar a este sector del mercado.

Oswaldo, dueño y administrador de un café, ubicado a una cuadra de Insurgentes, aseguró: “No nos enfocamos sólo en los extranjeros pero hace falta promover más la zona, si el objetivo es captar más turismo, hay que promover nuestros servicios con un producto diferente al que dan las cadenas porque ellos dicen que no quieren visitar los mismos lugares”, apuntó.

En tanto Alan Milla, gerente de un restaurante argentino, coincide en destacar un aumento del turismo latinoamericano.

“A quienes nos visitan del extranjeros los sorprendemos (con su carta)”, destaca.

A su vez, Juan Loaiza, gerente de un restaurante de comida mexicana, afirmó que adaptarán su menú para todos los paladares en 2017.

Luis Alberto Alonso