Recomiendan cercar el ahuehuete en Paseo de la Reforma para que se recupere

La titular de la Secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad de México (Sedema), Marina Robles, dio a conocer este jueves que se construirán un cerco y un jardín en torno al ahuehuete que fue plantado hace casi dos semanas en la Glorieta de la Palma, en Paseo de la Reforma.

Durante una visita al lugar en donde se encuentra el árbol, la funcionaria dijo que el jardín que será instalado contará con un sistema de riego y alumbrado propio.

Además, dijo, se prevé extender el tamaño de la glorieta con una zona de banqueta para que la gente pueda caminar y apreciar la belleza del jardín y del árbol.

Dijo también que en los próximos días, grupos de educadores ambientales explicarán a la gente los cuidados que debe tener el ahuehuete y la razón por la que éste necesita de más espacio del qe tiene ahora.

La funcionaria explicó que previo a la plantación del árbol se sustituyó el suelo y éste recibió tratamiento preventivo para garantizar el buen desarrollo del nuevo inquilino, que sustituyó a la palmera que estuvo en ese lugar durante un siglo.

Marina Robles precisó que el cerco en torno al nuevo árbol sólo se aplicará durante los próximos tres meses, que es el tiempo que marcan los especialistas para que se adapte y sus raíces logren desarrollarse en el suelo de la capital del país.

Por su parte, el representante del vivero Los Encinos, de Nuevo León, Adrián Cavazos Gómez, recomendó que alrededor del ahuehuete de Paseo de la Reforma se coloque una barrera de contención con un radio de cuatro metros para evitar la compactación y permitir que éste se recupere.

“Hay que evitar, lo más que se pueda, ingresar a esa área de seguridad con la finalidad de evitar el ingreso de patógenos que se pudieran traer en los zapatos”, dijo.

Y agregó: “Invitamos a la población a no acercarse por el momento al árbol, para darle su espacio; podemos tomar la foto desde las afueras de la glorieta, para darle ese espacio que necesita para su adaptación”.

Durante una visita para revisar el estado de salud del ahuehuete, el especialista aseguró que el árbol “está vivo” y que está adaptándose al nuevo clima para él, que es el de la Ciudad de México, por lo que pidió a la población darle su espacio para que se fortalezca.

Comentó: “Desde el punto de vista técnico el árbol no está muerto, está en un periodo de transición, se está adaptando al nuevo clima, a una nueva altura y por el trasplante. Hay que dejarlo reposar, darle su espacio, que se adapte. Hay que recordar también que hubo un accidente, donde el árbol se movió unos centímetros por el jalón que el auto dio a uno de los tensores”.

Cavazos Gómez aclaró que una de las señales de alerta cuando un árbol está muerto es que las hojas, en su totalidad, se tornan de color café y son difíciles de quitarlas del tallo, situación que no ocurre con el ahuehuete sembrado el pasado 5 de junio en la glorieta de Paseo de la Reforma.

Por otra parte, el especialista refirió que en aproximadamente 20 días, en el ahuehuete —de 20 años de edad y cerca de 12 metros de altura — se empezará a observar una disminución en la caída de hojas amarillas y comenzarán a brotar las de color verde, mismas que durarán entre dos y tres meses.

MAEP