Ve la Anpec una muy difícil recuperación

Los ciudadanos de la capital se enfrentan a un doble problema: la inflación generalizada que vive el país y la inflación alimentaria, lo que mantiene en constante aumento los precios de distintos artículos, afirmó Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec).

Un ejemplo de ello es que apenas este lunes (ayer) advirtió, hubo un nuevo incremento en los precios de alimentos que se consumen diariamente, entre ellos, cervezas, que pasaron de 21 a 24 pesos por lata; refrescos de 600 mililitros, que subieron de 15 a 17 pesos; el litro de leche entera pasó de 37 a 39 pesos, mientras que el kilo de jitomate tuvo un aumento de siete pesos, al pasar de 25 a 32 pesos.

“La tortilla está por encima de los 34 pesos en muchas alcaldías, o sea también ha habido un incremento constante. Tortilla, jitomate, cerveza, refrescos, leche... es una lista que da una muestra de que la inflación está afectando a los consumidores mexicanos, y los de la Ciudad de México no son la excepción”, mencionó.

En entrevista con La Razón, Cuauhtémoc Rivera señaló que cuando se tiene a la vista un cierre de año es difícil que haya una recuperación, y lo más probable es que ocurra lo contrario, es decir, que aumente aún más la inflación.

Mencionó que ante el aumento de precios en los alimentos, la gente “está actuando dentro de la emergencia buscando cómo ganar sustento” por lo que mucha de la recuperación económica que ha habido en los últimos meses se ha dado en el terreno de lo informal, debido a que la crisis se arrastra desde el comienzo de la pandemia.

“Ahorita tenemos una inflación general de manera oficial de 8.15, o sea muy alta; y por otro lado, la inflación alimentaria está cerca del 13 por ciento; esto nos da un panorama inflacionario muy alto”, añadió.

Lo que se puede esperar para los meses que le restan al año en curso es que haya más inflación, lamentó Cuauhtémoc Rivera, ya que “no existe ningún indicador que nos diga que esto pueda cambiar”.

Enfatizó: “Los cierres de año siempre son muy añorados, la gente quiere gastar, quiere consumir; se vienen meses muy duros porque va a haber mucha necesidad de consumo y poca posibilidad, entonces habrá más endeudamiento”.