A un año del inicio; ¿a un mes del final?

A un año del inicio; ¿a un mes del final?
Por:
  • jorgeernestow-columnista

Un año de Osorio y contando. Los resultados, vistos como fríos e irrefutables números, entregan las mejores cuentas que pueden sacarse de su proceso. Los rendimientos, en cambio, no han sido tan felices, aun entendiendo que en ese análisis no se puede ser tan frío y preciso.

Es cierto que el mentado e inolvidable 0-7 frente a Chile sigue pesando en el ambiente. Difícil olvidar semejante afrenta, la más amplia que haya sufrido México en un partido de futbol de competencia oficial.

También lo es que a Juan Carlos Osorio muchos lo vieron con recelo desde el primer día, y que algunos prejuicios absurdos y añejos siguen influyendo en ciertos líderes de opinión y en buena parte de los aficionados mexicanos, que ven todo lo novedoso, o lo venido de lejos, con admiración desmedida o todo lo contrario.

El discurso de Osorio generó sospechas desde el inicio, por innovador o por distinto, y su método ha sido visto, en general, con mucho escepticismo desde el principio sin que, pese al poder cautivante de los triunfos, se pueda establecer claramente que 12 meses después ya entrega frutos, ni dulces ni amargos.

Tal vez esa sea la peor crítica. En el acercamiento a un medio que desconocía, en la intención de trasladar un sistema de trabajo aplicado en clubes a una selección, y en el afán de mantenerse fiel a sus aún poco infalibles rotaciones, sigue sin mostrar un equipo con rostro definido, o un bosquejo de lo que se pretende.

Probar 61 jugadores en 15 partidos enseña que la búsqueda de individuos sigue, y el funcionamiento colectivo lo resiente, más allá de esta fallida Fecha FIFA, en la que se ha preferido observar jugadores que realizar un ensayo general de lo que viene por delante.

De momento, el primer año de Osorio ha sido un viaje a ninguna parte, aunque creo que el colombiano está lejos de ser el único responsable. Este ha sido también el primer año de la Comisión de Selecciones Nacionales, que comanda la dupla Cantú-Baños, y que está lejos de enseñar efectividad y congruencia.

Y se viene lo mejor en noviembre, o tal vez lo peor.

witkerjor@yahoo.com

Twitter: @JorgeEWitker