Carta dirigida a los voluntarios (¡son unos héroes!)

Carta dirigida a los voluntarios (¡son unos héroes!)
Por:
  • carlosa-columnista

Como ustedes saben, hace 32 años tuvimos un terremoto aquí, en la Ciudad de México, que literalmente destruyó a nuestra hermosa metrópoli.

El saldo fue terrible:

Más de 10 mil muertos.

Más de 100 edificios colapsados.

Y más de tres días de vivir en una ciudad incomunicada.

Fue algo terrible.

Un terremoto de 8.1 grados en la escala de Richter.

Un infierno el que nos tocó vivir.

¿Y quién iba a decir que 32 años después, y en el mismo día, nos iba a tocar otro terremoto devastador?

Fue algo terrible.

Hasta ayer llevábamos más de 300 muertos.

Sin embargo, el motivo de mi carta no es hacer una crónica de estas dos desgracias.

El motivo de mi carta semanal es otro.

Es felicitar a todos ustedes por su gigantesca labor en apoyo a los más necesitados en este infortunio.

Su labor en esta tragedia nos ha demostrado lo solidario que somos los mexicanos en los momentos de desgracia.

Todos unidos.

Todos luchando por un objetivo: Salvar la mayor cantidad de vidas que se pueda.

¡Y vaya que sí lograron ese objetivo!

Se logró y ¡con creces!

Jamás se quejaron. Al contrario.

Fueron unos voluntarios responsables y ejemplares.

Mientras unos preparaban comidas, otros quitaban piedras con palas o con lo que se pudiera.

Otros realizando labores de primeros auxilios.

En fin, un México unido por una causa.

Un México unido porque así somos los mexicanos.

Un detalle que me llamó mucho la atención y que de verdad me impresionó fue la cantidad de jóvenes de entre 20 y 40 años ayudando.

No tengo dudas de que ustedes fueron la gran mayoría.

Y lo magnífico de todos ustedes es que no han parado de ayudar hasta el día de hoy.

Han sido un verdadero ejemplo.

Mención aparte se merecen los aplausos de nuestro Ejército y Marina.

Ayudaron estando a la altura de sus instituciones.

Al Gobierno federal y al Gobierno de la Ciudad de México, muchas felicidades también.

Y nuestro agradecimiento a nuestros países hermanos por prestarnos su ayuda.

Israel, Estados Unidos, Ecuador, Colombia, Japón y muchos países más están presentes.

Al igual que nuestros queridos topos.

A todos ustedes ¡muchas gracias! Y a ustedes mis queridos y respetados voluntarios: Dios los bendiga y mil gracias por ayudar. Gracias a ustedes…

Es un orgullo ser mexicano.