Conapred: institución irrelevante

Conapred: institución irrelevante
Por:
  • mauricioi-columnista

Primer hecho. El pasado 13 de enero la Federación Internacional de Futbol decidió imponer una multa de 20 mil francos suizos (alrededor de 350 mil pesos) a su filial mexicana (Femexfut).

Luego de revisar las actas de los partidos y las pruebas recabadas por su sistema de vigilancia antidiscriminación, la Comisión Disciplinaria del organismo internacional estimó como conducta antideportiva la expresión de cánticos homofóbicos entonados por los partidarios de la Selección Mexicana durante los partidos clasificatorios de la Copa Mundial de 2018. Basándose en su Código Disciplinario determinó que la Femexfut es responsable de la conducta impropia de los espectadores que profirieron gritos de “puto” cada vez que el portero del equipo rival despejó el balón.

Segundo hecho. El 8 de febrero una línea aérea nacional impidió el abordaje de Waris Ahluwalia a un vuelo con destino a la ciudad de Nueva York. Después de haber sido objeto de revisiones a su persona y equipaje, el ciudadano estadounidense de origen hindú se rehusó a despojarse en público de su turbante, tradicional de la religión Sij. El uso del turbante entre los Sij simboliza un compromiso con su credo y desprenderse del mismo no es un acto público. A pesar de haber expresado su disposición a quitárselo en privado, el personal de Aeroméxico le informó que debido a su negativa a someterse a una revisión pública no se le permitiría tomar el vuelo 408.

Waris Ahluwalia denunció la situación en su cuenta de Instagram y el asunto rápidamente se convirtió en uno de los temas del momento en redes sociales a nivel internacional. La primera reacción de la aerolínea consistió en señalar que la revisión cumplía con los protocolos de seguridad del gobierno estadounidense y que la seguridad de los pasajeros era prioritaria. Un día después la posición de Aeromexico se modificó, pues no sólo ofreció una disculpa a Waris Ahluwalia por la mala experiencia vivida, sino también se comprometió a que el personal de seguridad reforzaría sus protocolos de atención con respeto a los valores culturales y religiosos de los usuarios.

Aunque se trata de asuntos muy diferentes entre sí, los hechos descritos líneas arriba tienen aspectos comunes. Aunque el más evidente es que los dos ponen de manifiesto la existencia de discriminación en nuestro país, hay otro que vale la pena subrayar. En ambos asuntos la dependencia del gobierno federal encargada de combatir los actos discriminatorios brilló por su ausencia. A pesar de que los gritos homofóbicos en los estadios tienen lugar desde hace años, el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación no ha impuesto una sola medida reparatoria en contra de la Femexfut o las barras de aficionados. El caso de Waris Ahluwalia no motivó siquiera la emisión de un boletín de prensa. Ambos muestran que el combate a la discriminación se hace efectivo gracias a la intervención de organizaciones internacionales o la autorregulación. Vale la pena preguntarnos en qué se gastan los casi $155 millones aprobados para este año.

mauricio.ibarra@3.80.3.65

Twitter:@mauiibarra