De lo cotidiano al arte

Ernesto Lozano

A la memoria de Carlos Da Silva

Exposición donde el artista recurre a la memoria, la intuición y la fragmentación; identificado con el objeto encontrado; hace uso de técnicas como el collage, la pintura o el video y da un nuevo significado al objeto.

En el Museo Universitario del Chopo, desde el pasado miércoles, se presenta la muestra Orígenes paralelos, una instalación de Héctor de Anda que consta de 37 collages donde el artista plantea una reflexión sobre el desgaste natural de los objetos y establece dos parábolas explicativas: la de un temporizador que da cuenta del fluir de los acontecimientos que lo han desgastado, y el de una especie de entidad que se alimenta del tiempo y manifiesta sus efectos en los cuerpos, los objetos y el ambiente.

La muestra de Héctor se podrá ver en la galería principal hasta el próximo 25 de marzo del 2012.

Para De Anda, la carga anecdótica y vivencial de los objetos encontrados es desconocida. A partir de ese momento inicia un trabajo intuitivo que les otorga historia y personalidad. El objeto, considera, es un provocador, un impulsor del acto creativo en el que la intuición gobierna la razón.

Héctor es una persona inquieta, llena de ideales y sueños, que gusta de trabajar apasionadamente, un ser contradictorio en la mesa de trabajo, que puede decretar algo y al rato transformarlo sin tener en cuenta el tiempo, cambiando en el proceso creativo, dejándose llevar por la dialéctica del trabajo. De Anda se considera su propio tesoro, él es el ahora y el ahorita, para él nada vale más que su propia vida y lo que pueda hacer. Un hombre amante del movimiento, siempre atento a lo que produce y a lo que hacen los demás. La obra de Héctor de Anda no incluye una línea constante en su trabajo, más si, un hilo conductor que es él como artista, un artista al que no le preocupa el concepto o el tema, negado al estancamiento, que considera que todo lo que surge de sí, es propio, que le pertenece, aunque no tenga nada que ver con lo que esperan los demás, porque él cree en lo que hace, un artista apegado siempre a la autorreflexión y a la autocrítica.

Héctor de Anda estudió Historia del Arte y Fotografía en la Academia Lorenzo di Medici, en Florencia, Italia. Algunas de sus exposiciones individuales más recientes son: Construcción. Deconstrucción, en MACAY, Mérida, Yucatán  (2011); Orígenes paralelos, en el Instituto Cervantes, Hamburgo, Alemania (2011); Metáfora de transición, Museo Experimental El Eco (2009), Bosque petrificado, Museo Antiguo Palacio del Arzobispado (2007) e Impermeable, Galería Pecanins (2007).

En entrevista exclusiva para La Razón, Héctor de Anda habla de su obra.

¿Cuáles son los orígenes de esta exposición en el Museo del Chopo? Esta muestra llega por múltiples caminos, la exposición original de Orígenes paralelos, inicia el proyecto hace cuatro años con una instalación que hice en el Museo del Arzobispado, ahora ya madurada, más completa, la estoy presentando en el Chopo, con otro formato. Parte de esta exposición la presenté en Hamburgo, Alemania, en abril.

¿Cuál es el planteamiento de Orígenes paralelos? Está conformada por elementos en desuso que siempre he utilizado como son materiales para collage, papel, telas, alambre, madera y pinturas acrílicas, tintas y grafito. En Orígenes paralelos hay siempre una constante, la memoria, el tiempo, el desuso, el desgaste, el envejecimiento.

¿Por qué es importante para Héctor de Anda la memoria y el tiempo? Es una constante en mí desde siempre, desde niño, he tenido el miedo quizá a perder la memoria, el temor a no recordar quién soy, dónde estoy, qué hice, cuáles son mis elementos, cómo se fabrica un cerillo, de todo tipo de cosas, de recuerdos, de historias, de afectos; una constante que siempre ha vivido en mí y se refleja en mi trabajo. El tiempo es algo contra lo que no puedes luchar, que está siempre contigo, corriendo con él o contra él, a veces a favor, a veces en contra, pero está contigo, se inscribe en ti el tiempo, tú eres parte del tiempo, te acompaña tu tiempo inicial y tu tiempo final, por lo que va acompañado con la memoria.

¿Cómo es el proceso creativo en De Anda? Generalmente tengo una idea, el concepto es mental, el inicio, como toda idea nace en la mente, pero el desarrollo se vuelve más intuitivo, visceral. Trabajo con diversos materiales, no me limito, según las necesidades de ese momento, voy enriqueciendo, restando o adicionando los materiales a emplear según la emoción del momento. Siempre empiezo con una idea que al final se va bifurcando, enriqueciendo, a veces simplificando, en otras, volviéndose barroca. El proceso creativo tiene mucho que ver con mis estados de ánimo, con mis vísceras. Últimamente he trabajado con materiales de reciclaje, puertas y ventanas de demoliciones, que tienen esa carga histórica de memoria, de tiempo, de vida, apropiándomelas y retrabajándolas, dándole otro significado, como el mural que hice en el Hospital Gabriel Mancera, que siempre va en el mismo hilo, en el mismo camino conductor del tiempo-memoria-desgaste-historia-vida. También he trabajado pintura y tinta sobre diferentes soportes como papel, tela, madera, y hasta lámina como el trabajo que hice con los espectaculares que intervine y declaré una obra de arte.

¿Por qué es importante para ti Federico García Lorca, por qué dedicarle una parte de tu instalación? Habiendo hecho teatro como actor, es uno de mis autores más importantes y favoritos, por lo apasionante y formativo, le hice este homenaje recurriendo a mucho de lo que siento era García Lorca, en su obra, en su poética, en su dramaturgia y en su vida personal; hasta llegar a su muerte. La instalación significa la noche que era tan recurrente y constante inevitable en sus escritos, puede leerse a las gitanas, a las manolas, o una gran parvada de pájaros negros presagiando la muerte de Lorca, recordándonos ese fragmento de su obra: “Oh!, qué gritos se sentían por encima de las casas! Qué espesura de puñales y túnicas desgarradas”. Esta instalación como imagen tiene mucho que ver con su obra, quiero llegar a él en la interpretación de lo que hizo, de lo que escribió y vivió. En este homenaje a Lorca utilizo el plástico por la nobleza de movimiento del material, por la adherencia que permite de pinturas acrílicas, tela, papel y la termo impresión final, es una instalación que va al aire, al vuelo, que da la posibilidad de utilizar el espacio aéreo del museo y que da la noche.

¿Qué piezas integra la museografía de esta muestra? La muestra incluye un video instalación en 36 pantallas, en el que aparecen los ojos de toda la gente que me ha conocido, desde mi madre, compañeros de trabajo, gente con la que he coincidido en algún momento, representando la interpretación que ellos pueden tener de mí, a través de la mirada, una descripción muda. También incluye un núcleo central con la pieza Orígenes paralelos, que integra pintura, collage y ensamblaje; la instalación Homenaje a García Lorca, un cubo en deconstrucción, y un cubo negro que se llama Los límites de la conciencia, que significa tan oscuros como infinitos.

http://ernestolozano.artelista.com

http://blogs.3.80.3.65/deartesvisuales/