Debut y despedida para Trump: de Iowa a New Hampshire

Debut y despedida para Trump: de Iowa a New Hampshire
Por:
  • juanpablol-columnista

Para muchos fue el resultado más sorpresivo de la noche. Otros se siguen rascando la cabeza tratando de explicar cuál fue la razón por la que las encuestas fallaron y después de vender un candidato invencible e inevitable, Donald Trump perdió todo momento y encanto entre el electorado así como entre analistas políticos.

La demografía de Iowa ligada a la estrategia de las campañas ha quedado atrás. Sea la razón que fuere, la gran lección que deja el inicio de las elecciones presidenciales en Estados Unidos es que nadie está ajeno a las reglas básicas de la política electoral: desde la organización de tierra que tuvieron otras campañas hasta el verdadero apoyo que implican los diferentes sectores a través del compromiso real de voto y movilización.

Sale Trump y entra Cruz. Aunque con vida y posibilidades, por primera vez las primeras encuestas luego de la trascendente derrota en Iowa muestran una reducción importante en las preferencias de Trump sumadas a una subida en el caso de Cruz y Rubio.

Los resultados que abrieron la carrera presidencial a tres opciones en el Partido Republicano cambian el panorama en varios sentidos que golpean las intenciones del empresario.

El fenómeno mediático del magnate se quedó en eso. En un fenómeno que fascinó a los medios y ausencias internacionales, pero que, al final del día, demostró ser un producto poco rentable al no lograr capitalizar el momento mediático en votos y apoyo verdadero.

New Hampshire, la parada que sigue este próximo martes, toma contextos interesantes que ponen en juego el futuro de varios candidatos y la posibilidad para que otros muestren músculo en un estado que no da muchos delegados, pero que al igual que Iowa, marcan momentos y tendencias en favor de los donantes y del mismo partido.

Última llamada de atención para Jeb Bush, el candidato que más dinero ha logrado recaudar a través de los súper comités de acción política, y que sin embargo ha conducido una de las campañas más pobres y débiles que se puedan recordar de un miembro de familia de dinastía política como son los Bush. Para Ted Cruz la necesidad de mantener el momento que lo haga ver cómo un candidato realmente elegible. Rubio parece la mejor apuesta del establishment rumbo a noviembre.

La contrastable actitud de Trump, de su discurso de derrota tras Iowa, a los últimos días ligados a acusaciones de mañas electorales, demuestran la nula capacidad del precandidato para procesar derrotas y manejar crisis. Todo parece indicar que será cuesta abajo de aquí en adelante. New Hampshire nos dará un buen sentido de qué tan rápido viene la avalancha detrás de Trump.

Sin olvidar la parte demócrata que se ha convertido en una carrera de dos entre Clinton y Sanders, el corto plazo definirá más hacia los republicanos que en el partido del presidente.

juanpadeleo@me.com

Twitter: @juanpadeleo