EU: La podredumbre del Imperio

EU: La podredumbre del Imperio
Por:
  • montserrats-columnista

Las palabras de la exprimera dama de los Estados Unidos son contundentes: la política de cero tolerancia a la inmigración ilegal de la actual administración es inmoral. En las últimas seis semanas se han separado a más de dos mil niños de sus padres al ser detenidos en su intento de cruzar ilegalmente la frontera, sin importar si buscaban asilo o si son menores en extrema necesidad de estar en contacto con sus padres, como sucede con los más de 100 pequeños menores de 4 años que han sido enviados, sin miramientos, a hogares de acogida o a centros de detención.

Las imágenes son desgarradoras. El trauma generado en estos pequeños es insondable. Y así se celebra el Día del Padre en una nación con un presidente que se ostenta como un conservador pro familia… Con dos divorcios, desapego evidente con sus hijos y su actual esposa, y una sensibilidad inexistente hacia las necesidades de los más vulnerables. Todo un ejemplo de hipocresía. A estos niños lo único que les quedará claro es que no hay compasión, que la ley no educa, sino que somete. Es el más fuerte apabullando al débil e ignorando sus lágrimas.

En el estudio de la ética clásica se dice que la virtud que debe acompañar a la voluntad, facultad encargada de amar el bien, es la justicia. Esto quiere decir, en última instancia, que la ley no debe aplicarse indolentemente, sin corazón.

En este escenario, rescato las palabras de Laura Bush. Es comprensible que se quiera proteger las fronteras y que se haga respetar la ley, pero no se debe caer en la crueldad de una política como la actual. El chantaje para lograr una negociación a punta de pistola con los demócratas, tiene el sello de calidad inmoral de Trump. El problema, según el presidente, es de la ley actual —culpa de Obama, por supuesto— y él sólo la aplica. Si quieren detener esta locura, deben sentarse a negociar con él en sus términos. Inmoral.

Lo que el gobierno norteamericano está haciendo es crear campos de concentración para niños. Un acto de vergüenza que no se veía desde la Segunda Guerra Mundial. Se dice que los oficiales en estos centros deben cambiar los pañales de los bebés pero no cargarlos cuando lloran. Como dice Bush “todo niño merece amabilidad humana, compasión y amor”. ¿Acaso es mucho pedir no ser del todo inhumanos?

Es un imperativo moral acabar con esta situación. Ningún niño debe pagar cruelmente las culpas de sus padres. Es de una nación de bárbaros tratar como delincuentes a menores de edad. Es de una nación ciega y sin rumbo, no sólo permitir la crueldad sino sistematizarla y esconderla tras amañadas citas bíblicas. La decadencia y podredumbre inunda Washington. Y los que callan… los que callan no tienen nombre.