Juanito y el Comunismo Primitivo

La invención de “Juanito”, un personaje deleznable no de ahora sino de siempre (agredir al Nobel Mario Molina está en su currícula) es sólo una de tantas invenciones de la “presidencia legítima” de Andrés Manuel López Obrador, como la presentada el martes por el senador ahora petista Ricardo Monreal: que México es un paraíso fiscal para las grandes empresas, pero se jode al pequeño y mediano contribuyente.

El ex gobernador zacatecano presentó el pasado martes un punto de acuerdo para que Agustín Carstens informe de los impuestos que pagan 50 corporativos al afirmar de que no pagan ni 200 pesos al año, pues el gobierno de Felipe Calderón prefiere aumentar precios de combustibles y meterle un impuesto del 2% al consumo antes que tocar a “monopolios y duopolios”.

La realidad misma pondrá en su lugar a Monreal: los datos registrados en la Bolsa Mexicana de Valores en el caso de Walmart que lleva Eduardo Solórzano, la firma de supermercados pagó sólo por ISR 5,100 millones de peso en 2008, en tanto que Cemex de Lorenzo Zambrano pagó unos 1,300 millones, Telmex de Carlos Slim 9,592 millones y Modelo de Carlos Fernández 4,397 millones.

La mentira, como con Juanito, es evidente. También lo es el interés de azuzar a la población contra “los plutócratas” que El Peje cree operaron en su contra en 2006. Y acelerando la polarización en momentos de grave crisis, preparar su camino al 2012

 ¡A la Bolsa!. Pues la nueva es que el diputado poblano Jorge Juraidini está por presentar una iniciativa de Ley que obligaría a los bancos internacionales que operan en el país cotizar en la BMV, abriendo oportunidades a inversionistas locales y ampliando información a la autoridad financiera. Así que Santander que lleva aquí Marco Martínez, BBVA-Bancomer a cargo de Ignacio Deschamps, o el HSBC que lleva Luis Peña, tendrían que cotizar aquí… al tiempo que la bolsa a cargo de Luis Téllez se comprometa a combatir realmente el tráfico de información privilegiada.

 Saipem, va. Tras la minuciosa revisión de la oferta que la italiana Saipem, que lleva Piero Cicalese, en las oficinas de Juan José Suárez Coppel se considera que cumple con las normas tecnológicas, financieras y de calidad para construir por 458 millones de dólares los bloques para gasolina limpia en las refinerías de Salamanca y Tula.

 Total Play. Lo que sorprendió ayer en la presentación de Juan Molinar en el Club de Industriales fue su afirmación de que la SCT va por el “Total Play” en telecomunicaciones, todo para todos, e incluso el nuevo satélite de 300 millones de dólares que ocupará la posición orbital 114West y que el gobierno pagaría.

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fdm