La cruzada anti-Trump

La cruzada anti-Trump
Por:
  • juanpablol-columnista

La batalla abierta que se libra en el Partido Republicano para evitar que Donald Trump logre la candidatura rumbo a la Casa Blanca se encuentra en el escenario de los delegados que asistan a la Convención Nacional Republicana. Las estrategias políticas para asignar a los delegados el día de la votación han puesto en crisis y en alerta al equipo de campaña del magnate, quien ha realizado movimientos internos con miras a trabajar el cabildeo necesario ante la inminente estrategia que pondrá en marcha la cúpula partidista para detener su candidatura en Cleveland.

Son muchos los nombres que se han manejado como una alternativa a Donald Trump; el más fuerte de ellos es, era, Paul Ryan, el líder de la Cámara de Representantes que hasta hace unos días sonaba como la alternativa más viable. Sin embargo son pocas las voces que demandan una irrupción total del partido en la nominación, sin considerar a los candidatos que han competido en la elección primaria.

Después de todo, hay que mantener cierta posición democrática. Ryan se autodescartó ante la escalada de rumores, y de paso aseguró que tendrá que ser alguien de la contienda interna quien asuma en todo caso la candidatura ante la imposibilidad del empresariopara consolidar la ventaja absoluta de mil 237 delegados necesarios para asegurar la nominación.

Si la baraja de opciones se reduce a los contendientes actuales, Kasich y Cruz se convierten en las únicas posibilidades reales del partido para reemplazar a Trump. Irónicamente, el gobernador de Ohio es el mejor posicionado para enfrentar una elección general contra Hillary Clinton. Su capacidad de apelar a un sector moderado más amplio lo coloca en una plataforma con potencial nacional. Por otra parte, Ted Cruz no ha tenido la capacidad de ganar los delegados suficientes en las elecciones primarias, pero sí se ha transformado en la mejor opción del partido como parte de su estrategia en la Convención Nacional.

La apuesta es que Trump llegue, sí con la mayoría de los delegados en su favor, pero no los suficientes para asegurar la designación. En una primera boleta le sería imposible acordar los delegados suficientes. En una segunda y tercera ronda de votación con el 60 y 80 por ciento de los delegados libres para votar por quien sea, es ahí donde la coalición y cabildeo de Cruz junto con el Partido Republicano podrían vencer electoralmente al magnate.

Más allá de la estrategia, una eventual candidatura de Cruz tendría también implicaciones en México. Su experiencia legislativa y codicia política lo han llevado a clausurar el gobierno norteamericano por algunos días, con tal de salirse con la suya. Si bien el discurso racista y xenófobo de el magnate queda como herencia negativa, en caso de no lograr la nominación, lo cierto es que el partido ha sido secuestrado por los más radicales y Ted Cruz es también, una de las pruebas más claras de ello. No hay que perderlo de vista, ni a él ni a sus posibilidades.

juanpadeleo@me.com

Twitter: @juanpadeleo