La disputa por el paraíso

La disputa por el paraíso
Por:
  • gerardo_garcia

La historia negra estaba ahí, como una serpiente manipulada. El obús estaba en el cañón preparándose, en una escena propia de una guerra de lodo, para enviárselo y mancharlo. La manipulación de un hecho que no ha sido ni secreto, ni oscuro. Pero que en tiempos de canallas, pues serviría para enlodar.

No es un hombre que haya nacido, como reconoce su adversario en la contienda electoral de Quintana Roo, con todas las oportunidades. En absoluto, Mauricio Góngora hubo, como tantos, comenzar desde la nada. De bell boy en un hotel hasta, al paso de los años, trabajar en una cervecería en Playa del Carmen donde llegó a ser el gerente. La distribuidora cervecera propiedad, cosas de la vida, del padre de Carlos Joaquín González, su contrincante en la elección a la gubernatura del principal estado turístico de México. Era el año 2003 cuando, siendo el gerente de esa plaza, se descubrió un quebranto patrimonial que terminó en una acusación judicial en contra de él y otros dos empleados. Por ello, Mauricio Góngora pasó por un proceso doloroso –que no pasó de unas semanas, vale decir- que terminó en una liberación completa por parte de un juez y una determinación de inocencia a la acusación que le fue imputada. El delito que se cometió en esa empresa fue cometido por otros empleados y no él, que fue determinado inocente.

El asunto es que el hecho, lógicamente, fue querido utilizarlo para generarle en esta campaña una imagen negativa.

Anteayer Góngora, candidato de la alianza entre los partidos Verde, Revolucionario Institucional y Nueva Alianza, se paró frente a una cámara de video y, con la resolución judicial de su inocencia, le envió un video de mensaje a Carlos Joaquín, el abanderado de la alianza entre Acción Nacional y de la Revolución Democrática, en el que le dice que, en efecto trabajó siete años para su padre, y que vivió el hecho referido, pero que fue inocente. Lo culpa de la guerra sucia en su contra y le espeta los efectos del cacicazgo.

Lo anterior, más allá de una estampa de campaña, refleja el interés de llevar las contiendas electorales por caminos de lodo. Lo que vivió Mauricio Góngora en ese momento, es algo que resolvió en tanto era inocente y no era un hecho desconocido. La manipulación del mismo, por el contrario, lo que busca es generarle una carga negativa.

Creo absolutamente que la transparencia en aspectos de la vida pública de los políticos es fundamental. Que hay aspectos de la vida privada que también deben ser ventilados en el afán de conocer en realidad quién es el personaje que pretende gobernarnos. Que es bueno saber de su honestidad moral de igual manera, pero principalmente de su desempeño y actitudes.

Creo que es mejor para el electorado saber qué, cuales capacidades son las que tiene un candidato para gobernar. Qué ofrece Mauricio Góngora, por ejemplo, para gobernar un estado exitoso, pero dispar. Cuales sus cualidades para proseguir con el gran desempeño en el Turismo de la entidad, pero generar condiciones para que este éxito sea más uniforme.

No sirvió el misil. No, porque debiera estar en discusión otra cosa.

ggarcia@elperiodico.com.mx

Twitter: @gergarcia68