Las Cuentas del New York Times

Las Cuentas del New York Times
Por:
  • rodolfoh-columnista

Cualquier medio de comunicación tiene derecho a una agenda editorial consecuente con su posición ideológica. Fox News por ejemplo, abiertamente defiende posturas conservadoras y de derecha; aunque hay que decirlo y reconocerlo, le permite a liberales y políticos de izquierda disentir, debatir y replicar. De hecho, la fuerza de sus argumentos y credibilidad la obtiene de la confrontación de las ideas. Para no ir más lejos, incluso ha llegado a tener serias diferencias con Donald Trump (simple y sencillamente porque éste último no representa a todos).

Desafortunadamente en este mundo hay de todo, y la responsabilidad de informar —el privilegio de difundir una opinión— es muchas veces pasado por alto e intercambiado por injurias, medias verdades o mentiras completas: todas por cierto con diferentes fines, pero ninguno de ellos realmente libre de intereses económicos o políticos. Es una historia muy vieja, muy vista. Por ejemplo, allá por 1840, cuando Yanquis y sureños se disputaban el poder en el Congreso de Washington, los distintos periódicos publicados en DC eran utilizados por unos y otros para golpearse entre sí. Para los amantes de la historia, los debates e intrigas que llevaron a la guerra con México pueden explorarse de manera deliciosa a través de sus páginas.

Así pues, esta semana el New York Times decide arrancar el año golpeando al presidente Enrique Peña Nieto. Vuelve a la carga con un editorial que bien lo hubiera podido dictar Carmen Aristegui o Jorge Ramos ( o quizás el jefe de comunicación social de López Obrador). El objetivo descarado fue el de seguir devaluando el prestigio del ejecutivo ante la opinión pública norteamericana; y al mismo tiempo hacerlo en el circulo rojo nacional. El mensaje es: “la izquierda no te dejará en paz por el resto de tu existencia”. ¿Por qué? Porque sí, por deporte, por mis intereses, por tus errores, porque me estorbas, porque queremos el poder. ¿y a razón de qué el NYT se presta a este juego? Buena e interesantísima pregunta, pero que tarde o temprano tenderemos la respuesta.

Así las cosas, el “prestigiado diario” se avienta la infamia de sugerir que la administración peñista es la responsable de la masacre de los 43 estudiantes de Ayotzinapa; omitiendo convenientemente que ésta fue perpetrada por un gobierno municipal de izquierda en un estado gobernado por la izquierda. También con memoria selectiva, omite hablar de las decenas de personas bajo arresto por esos crímenes, entre otros los autores intelectuales y materiales. Es tan bajo lo que hace el diario neoyorquino, que sería como en su tiempo haber sugerido que la administración de John F. Kennedy era responsable de los linchamientos de personas de raza negra en el sur de los Estados Unidos.

La responsabilidad del Presidente Peña en este caso fue la de investigar y llevar a la justicia a los culpables: y lo hizo. ¿Qué ganaría él ocultando nada si los asesinos fueron grupos criminales ligados con sus adversarios políticos? Lo mismo hacen con el caso de la fuga del Chapo Guzmán. Si bien la fallas y corruptelas que llevaron al escape del criminal son del tamaño del continente americano, sugerir siquiera que el Presidente está involucrado en ello es darle vuelo a una campaña de índole electoral basada en débiles teorías de la conspiración.

De entrada por este caso muchos fueron removidos de sus cargos y otros están en prisión. ¿qué no están todos los son ni son todos los que están? Quizás, pero para dejar contentos al NYT y sus amigos pues el Presidente tendría que renunciar así como así y cederle el poder a ellos; y la vida no es tan simple, menos en política. Del tema de la Casa Blanca, éste simplemente será siempre el hilo conductor de cualquier reclamo o ataque a la presente administración. En fin mientras el 2016 luce espectacular para muchos —lleno de oportunidades y retos— otros optan por envejecer en lugar de crecer.