Latinoamérica contra la prohibición

Enrique Acevedo

La discusión sobre las distintas propuestas que buscan corregir el rumbo de la lucha contra las drogas adquirió esta semana un tono sin precedente.

Google, una de las organizaciones más influyentes y mayor poder de convocatoria en el planeta, eligió el tema de la despenalización del consumo de droga para el primero de una serie de debates llamados Versus, a través de su plataforma Google + y del sitio de videos YouTube.

Entre los participantes estuvieron el carismático Richard Branson, el polémico Julian Assange y los ex presidentes de México Vicente Fox, y de Brasil Fernando Henrique Cardoso, quien junto con César Gaviria, de Colombia, y Ernesto Zedillo, de México, ha posicionado el tema.

La conversación estuvo abierta para que los usuarios de Google + pudieran participar en línea expresando argumentos y cuestionando lo expuesto. El consenso, más allá de las posiciones de los involucrados, fue la necesidad de discutir alternativas a la prohibición que ha existido durante más de 50 años sin arrojar buenos resultados. A los adictos se les trata como delincuentes, mientras la producción y el consumo aumentan. Esto a pesar de los cientos de miles de muertos que arroja la llamada guerra contra el narco, algo que en México conocemos bien.

También esta semana el presidente de Colombia y anfitrión de la próxima Cumbre de las Américas, Juan Manuel Santos, adelantó que la búsqueda de alternativas en la lucha contra las drogas formaría parte de la agenda del encuentro en Cartagena a mediados de abril y en el que participarán Felipe Calderón y Barack Obama, entre otros mandatarios. Santos celebró que Estados Unidos accediera a discutir el tema, a pesar de que durante su gira por Latinoamérica el vicepresidente Joe Biden advirtió que la posición de su país en torno al tema de la legalización no va a cambiar. No es la primera ocasión que el mandatario colombiano empuja el debate sobre la guerra contra la droga. En diversos foros y desde hace tiempo, Santos ha tratado de mantener viva la discusión.

Apenas el martes, el presidente de Honduras, Porfirio Lobo, invitó a los mandatarios de Colombia y México a la reunión de presidentes del SICA (Sistema de Integración de Centroamérica) para discutir la propuesta hecha por el presidente de Guatemala, Oto Pérez Molina, con la que se busca legalizar el uso de la droga. La idea se suma al llamado que otros líderes de la región, como la presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, han hecho, lo que demuestra la urgencia con la que distintos países ven la situación.

El tema no es nuevo para México ni para el presidente Calderón, abierto a revisar las opciones, no sin advertir que para él la solución no pasa por la legalización. Lo que es un hecho es que el asunto ha alcanzado un nivel de atención importante dentro y más allá del continente americano. El "timing" representa una oportunidad inmejorable para que los candidatos a la presidencia en México muestren algo de creatividad y se pronuncien de una vez por todas por una política integral en el combate a la droga que contemple la despenalización, la legalización y un acercamiento de salud pública a la lucha contra la droga que tanto le ha costado a este país.

 La Caminera. Hablando de Juan Manuel Santos, el mandatario colombiano visitó Cuba para suavizar la ausencia de la isla durante dicho evento. No hubo un "comes y te vas", sino una visita cortés y personal que al parecer logró su cometido. Hay mucho que aprenderle a Colombia en el tema de la seguridad, pero también en el diplomático. En los últimos años el país ha logrado cambiar su imagen ante el mundo ,como lo ilustra puntualmente el último número de la revista Foreign Affairs en español, además de negociar con eficacia coyunturas como la que le presentó la convocatoria a la Cumbre de las Américas. No hay que voltear tanto al norte para encontrar mejores prácticas, el sur también está plagado de buenos ejemplos.

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