Los no tan superrepublicanos, en el Supermartes

Los no tan superrepublicanos, en el Supermartes
Por:
  • juanpablol-columnista

Se acerca el Supermartes más importante de muchas elecciones. En juego está la viabilidad de la candidatura de Donald Trump en el Partido Republicano. En el Demócrata, Hillary Clinton se alista para darle un impulso a su campaña que a pesar de tenerla en segundo lugar, no ha logrado despegar con demográficos claves en el electorado estadounidense.

Este 1 de marzo los votantes saldrán en 13 estados para elegir en cada uno de los partidos a los contendientes electorales. En un Partido Republicano que se encuentra roto, los esfuerzos por detener a Donald Trump llegan a sus últimas instancias este Super Tuesday. Las pasadas experiencias y las últimas dos derrotas de Mitt Romney y John McCain han dejado lecciones dentro del partido de que hoy son esos cambios los que tienen al borde del triunfo a Donald Trump a pesar de los pesares, y a pesar del partido mismo.

La victoria del empresario a estas alturas parece inevitable. Medios norteamericanos digitales como Drudge Report han cantado ya la elección en favor del magnate. La debilidad de los candidatos ante la potencia electoral de Trump ha obligado a que las estrategias de las diferentes campañas cambien sin que existe un efecto en sus números, encuestas y aprobación. Para Ted Cruz, es la última oportunidad de demostrar que puede efectivamente ganar estados y no solamente acumular delegados. Los votantes evangélicos en los que ha basado su éxito, han votado por Trump en los últimos dos estados. Condición que no favorece en nada las aspiraciones del texano, que debe ganar su estado para poder seguir con argumentos en la carrera. Un triunfo de Trump en Texas, significaría el final de la campaña de Cruz.

Marco Rubio tiene en su responsabilidad la representación de la estructura partidista republicana. Las esperanzas de que la agrupación política mantenga el control se quedan con Rubio. El partido conducido por Donald Trump como presidente perdería su identidad, y empatar la agenda partidista -legislativa sería prácticamente imposible-. El joven estrella republicano se enfrenta a una clase de independientes y ultraconservadores que se han adueñado del partido y ven en Donald Trump la posibilidad de sacar a Washington del poder. Demostrar que, como senador, puede vender un producto diferente al establecimiento típico de Washington. Hora de cambiar de estrategia también en su campaña.

Trump se consolida, Cruz batalla y Rubio es una incógnita. La peculiar candidatura del empresario ha pasado de un chiste a una realidad, una campaña que podría resultar histórica si es nominado y que se podría definir este mismo martes. La pulverización del escenario ayuda al magnate Trump; pero, si Rubio logra sobrevivir el martes, con dos candidatos fuera de la contienda - Cruz y Kasich- los números entre ambos se plantearían interesante.

juanpadeleo@me.com

Twitter: @juanpadeleo