Mejora situación fiscal

Mejora situación fiscal
Por:
  • larazon

Arturo Vieyra

Al término del primer semestre, las finanzas públicas apuntan una corrección importante para el logro del objetivo planteado para este año. Si bien se desaceleran los ingresos y el gasto en el segundo trimestre, la desaceleración de las erogaciones es mayor. Además de que hay buenos resultados en materia de recaudación de impuestos tributarios.

En cuanto a los ingresos públicos destaca: (i) Los ingresos públicos lograron superar la cifra esperada para el primer semestre en 84 mmp. Este mejor desempeño se explica fundamentalmente por una mayor eficiencia en los ingresos tributarios, que logran más que compensar la pérdida de ingresos petroleros. (ii) Persiste la significativa reducción (-38.3% real anual en el primer semestre) de los ingresos petroleros. (iii) El importante aumento de la recaudación de ingresos tributarios no petroleros.

Aunque el incremento de 23% real anual en el primer semestre, se explica en buena medida por el incremento en la mayor recolección del IEPS de gasolinas y diésel (la baja en los precios externos de la gasolina ha permitido un flujo significativo de ingresos extraordinarios por casi 100mmp); los resultados en materia de recaudación e ISR siguen siendo favorables. En el primer semestre, el ISR creció 25% real anual, impulsado por una mayor eficiencia recaudatoria, los buenos resultados en el proceso de “desconsolidación fiscal” y por el crecimiento económico. Contrario a esta tendencia, la recaudación por IVA sólo se incrementó 0.9% real anual durante los primeros seis meses del año, aunque acelerándose hasta 9.7% en junio.

El gasto público muestra una importante desaceleración en el segundo trimestre del año. Si bien el crecimiento del gasto público de 7.4% real anual en el primer semestre del año es superior al 4.0% observado en los ingresos, su dinámica es francamente descendente, al desacelerarse hasta 2.7% real anual en el segundo trimestre desde 12.7% en el primer trimestre. Cabe notar que esta desaceleración ha venido en paralelo con la pérdida de dinamismo en los ingresos públicos totales (hasta -1.5% en el segundo trimestre, desde 9.5% en el primero).

Incluso, podríamos afirmar que la desaceleración es mayor por el lado del gasto, si ajustamos su crecimiento por la aplicación del remante de operación de Banxico (31.4 mmp recibidos a principios del año) —que en junio se aplicaron esos recursos como gasto y serán ejercidos en el 2016—, ya que el avance del segundo trimestre se reduce hasta 0.7% real anual, y por tanto, marca una desaceleración mayor a la de los ingresos.

El déficit alcanzado en el primer semestre del año sumó 350 mmp, casi 45 mmp por arriba de la proyección oficial realizada a principios de este año. Este déficit mayor al programado deriva del efecto neto de las erogaciones públicas mayores en 129 mmp a la programación oficial, y descontando los ingresos mayores respecto a lo esperado por 84 mmp. Asimismo, consideramos que esta cifra tiene que ajustarse por la aplicación en los registros de gasto —como más adelante señalamos— del remanente de operación de Banxico, equivalente a 31.4 mmp. Así el déficit observado sólo queda 13 mmp por arriba de lo programado.

Además, debe tenerse en mente que todavía está pendiente gran parte del recorte anunciado en febrero, por 125 mmp, y faltan por recibirse los ingresos por las coberturas petroleras. Ambos factores serán cruciales para lograr una mayor fortaleza de las finanzas públicas en la segunda parte del año.

avieyra@banamex.com

Twitter: @ArturoVieyraF