¿Para dónde va la radio en el 2010?

De las novedades y cambios que se han sucedido en el último mes del año 2009 hay dos que tendrán trascendencia para la radio de la ciudad de México: uno es el inicio de Radio 20-10, emisora virtual del Instituto Mexicano de la Radio (IMER), cuyo sentido es dar proyección a los festejos por el Bicentenario de la Independencia de México, y además, dar salida a la programación hablada a través de Internet.

La otra gran noticia ha sido la transformación de Luz 1590, de Grupo ACIR, a una frecuencia dedicada al rock en español de todos los tiempos llamada Rock al extremo, pero bajo la salvedad no oficial de que la frecuencia 1590 de AM no se refiere ya a la asociación con Grupo ACIR, sino a Grupo Radiorama.

Pese a estos muy mínimos cambios programáticos en la radio del DF, hay que recordar que para el cierre del año era relativamente normal vivir cambios de formato de frecuencias e incluso el nacimiento de proyectos que iniciaban con el nuevo año.

Pero la radio nacional está muy lejos de cambiar,y pese a que la crisis no ha dado pie a despidos masivos, es audible que las emisoras comerciales y públicas trabajan con el mínimo de recursos posibles.

Este ejemplo simplemente, la irrupción de Rock al extremo antes Luz 1590 de Grupo ACIR y hoy aún emisora oculta de Grupo Radiorama, nos hace ver este muy bajo perfil de promoción y difusión de la radio de amplitud modulada y, peor aún, de un “formato fresco”.

¿A dónde vamos en el 2010? Dirían todos: a los festejos del Bicentenario de la Independencia y otros reforzarán: a la fiesta del Centenario de la Revolución; sin embargo, a decir del comportamiento de la industria radiofónica, parece que vamos a una muy amenazadora inmovilidad de formatos radiofónicos en la onda media, así como a la inclusión de emisoras virtuales que recuperan las estaciones que añoramos escuchar a través del cuadrante local.

El año 2010, semejante al año 2009, que se acaba, no será de grandes cambios para la industria radiofónica nacional; sin embargo, el aprendizaje que han dejado estos meses de crisis económica, social y moral parece encontrar un receptáculo natural entre las audiencias de la radio para dar salida a la expresión del ciudadano de a pie.

Este dicho se reafirma con base en la respuesta que la radio ha manifestado en el voluminoso número de radioescuchas que la siguieron en 2009; así como, en la muy llamativa acción de crecimiento de la credibilidad del radioescucha para con la radio de todos los géneros y de ambas frecuencias: AM y FM.

Pareciera que ante los descalabros sociales la radio está sirviendo de terapeuta sonoro para encontrar salidas a las presiones económicas, morales y sociales de quienes vivimos en México. Hacia allá va la radio, hacia la toma de conciencia de las audiencias virtuales, pero también a la recuperación de los grandes públicos de la onda media. Interesante fenómeno estamos viviendo en la radio mexicana.

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agp