Por la libre

Javier Solórzano Zinser

Sigue siendo tema por innumerables razones la casa hogar La Gran Familia. En el centro continúa Rosa del Carmen Verduzco Verduzco, pero al paso del tiempo aparecen otros factores igual de importantes. El hecho de que no se haya dado una revisión sistemática de lo que pasaba al interior de la casa hogar es muestra de una falta de atención, responsabilidad y probablemente complicidad por parte de las autoridades.

Diversos lectores nos han hecho saber sus opiniones, las cuales si algo tienen es que son diversas. La constante está en preguntarse cómo fue posible que durante tanto tiempo se viviera una situación como la que se ha documentado y no se hiciera nada. Se hizo caso omiso a lo que muchas familias planteaban y exigían en buena medida por evitar meterse con Mamá Rosa, la cual sin duda era una mujer poderosa e influyente no sólo en Zamora sino en todo el estado, como también se ha documentado.

Si alguna enseñanza, quisiéramos creer, deja este caso es el hecho de que no porque se hagan cosas de buena fe y con buenas intenciones se cumplen los objetivos para los que se hacen. La casa hogar fue dejada por la libre porque se confiaba a plenitud en la buena fe de una mujer y nadie se preguntaba por lo que pasaba adentro.

El aval lo daba una mujer querida que al mismo tiempo provocaba miedos y temores que no necesariamente tenían que ver con el respeto. El apoyo de muchos personajes tiene que ver, suponemos, con una admiración a una mujer que hacía cosas que son, en primera instancia, responsabilidad del Estado.

Sin embargo, esta ausencia no le otorgaba manos libres a Mamá Rosa para hacer lo que quisiera. Que aceptara niños que no tenían donde ir, que ayudara a padres de familia que dejaban a sus hijos en la casa hogar por las razones que se quiera, que los políticos la admiraran porque hacia la chamba que al final era de ellos, no le daba manos libres para darle zapes a los niños, con todo lo que esto puede significar, como ella misma lo ha reconocido.

Ante lo que pasó suponemos que debiera existir alarma entre los gobiernos estatales y el federal. La razón es clara ¿cuántos casos como este habrá en el país? ¿Cuántos albergues tendrán situaciones similares, actuando por la libre sin importarle a la autoridad lo que pasa al interior de ellos con tal de no preguntarse por la singular confianza que se tiene en quienes lo dirigen, o por no asumir la responsabilidad que les toca? Mamá Rosa terminó por ser un caso visible y escandaloso en medio de una realidad que bien a bien no se sabe cuál es.

  RESQUICIOS. Así lo dijeron ayer:

* Después de un intenso debate entre los miembros del Consejo de redacción del Times, hemos llegado a la conclusión que hay que reformar las leyes de la mariguana en EU: NYT.

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Twitter: @JavierSolorzano