Reconciliación

Reconciliación
Por:
  • danielalonso-columnista

Es la palabra de moda, y seguramente muchos titularon así sus columnas de contenido político y social con relación al triunfo del hoy electo Presidente, Andrés Manuel López Obrador. Desde exmandatarios, hasta intelectuales y periodistas, todos coinciden que ése es el camino que México debe seguir. Y después de concluirse este proceso de Juan Carlos Osorio esta tarde amarga en Samara, también el futbol mexicano debería seguir esa línea, reconciliarse.

Y quiero precisar que decir que hoy se concluye el proceso del Profe Osorio no quiere decir que yo ya lo este corriendo; no, no en lo absoluto. Se terminó el proyecto Rusia 2018, pero desde mi parecer, el colombiano mostró argumentos y, sobre todo, actitud de querer estar en ese puesto. El golpe anímico que siempre significa quedar fuera del Mundial hace que el silencio reine dentro del seleccionador y los jugadores.

Ya veremos en las próximas horas si Osorio decide dar un paso al costado o tiene la energía para continuar el trabajo realizado. Aquí cabe otra precisión, continuar no significa que este grupo de jugadores deba ser la columna vertebral; este Mundial es el fin del ciclo de varios futbolistas. Punto y aparte del adiós de Rafael Márquez, jugadores como Oribe Peralta, Andrés Guardado, Javier Hernández, Vela, Giovanni dos Santos, Miguel Layún, entre otros, deberán analizar su continuidad en el proceso Catar 2022 que hoy inicia.

Imagínense, en Argentina está el debate sobre si Messi puede aportar o no en el nuevo ciclo de la selección de la que ya han exiliado a Mascherano, Banega, Higuaín, etc. El argumento principal es sobre la edad y el rendimiento físico que ésta les permite desarrollar en un terreno de juego. El ejemplo más claro se llama Mbappé, la estrella de la selección de Francia, un chico de 19 años que alcanzó la velocidad de Bolt en la carrera donde le cometieron penal. “¿Por qué no volver a confiar en los pibes? Este chico de Francia, él solito, nos rompió las pelotas”, me decía un argentino previo al juego de México.

Mucha razón tiene Pelé con 18 años fue figura en aquel Mundial del 58; Andrés Guardado de 19 años lo fue en Alemania 2006, hoy, 12 años después, su esfuerzo no fue suficiente para contener el ataque brasileño; hoy en la cancha tuvimos de titular a un jugador de más de 39 años de edad. Difícil querer trascender en un Mundial así.

Pero para que un proyecto así, en donde Lozano sea el que lleve la estafeta como la gran estrella de la selección mexicana, y en donde se priorice un equipo titular que ronde los 25 años de edad promedio para Catar, se necesita que todos creamos en él. Porque también es cierto que los primeros en cuestionar y sembrar el fuego alrededor de los procesos es la prensa deportiva, es la afición, son algunos jugadores, entrenadores y, por su puesto, varios directivos.

Creo que el primer paso sería confiar en Juan Carlos Osorio síiél decide quedarse; de no ser así, llegue quien llegue, los federativos deberán tener listo un proyecto en el cual el técnico pueda potenciar y desarrollar.

Hoy, después de la mañana más triste, nos queda sólo asimilar y, sobre todo, reconciliarnos con el futbol, tarde o temprano, llegará la victoria más soñada.