Una goleada endemoniada

Jorge Ernesto Witker

Este domingo, en el estadio Nemesio Díez, el Toluca de Cardozo se ensañó con el cada vez más hundido Atlante, al que le endilgó la peor goleada del Apertura 2013. Con dobletes de Raúl Nava y Pablo Velázquez, los Diablos fabricaron un marcador difícil de olvidar, al imponerse por 7-1 a los Potros, lo que representa el resultado más desequilibrado en la historia de estos duelos.

El último equipo que había podido marcar siete veces en un partido de liga o liguilla había sido el Santos Laguna, que masacró 7-1 al Morelia, en la liguilla del Bicentenario 2010. Para Toluca siete goles es el máximo que ha podido marcar en partidos de la primera división, por lo que igualó, con distinto marcador, lo que logró ante Puebla en 2000 y Tigres en 2006, a los que también les metió siete, pero superándolos por 7-0. Por su parte el Atlante no admitía siete goles en un mismo partido de liga desde el 7 de agosto de 2004, cuando cayó 0-7 con Chivas en el estadio Jalisco. En torneos cortos son 14 los partidos, 11 de liga y tres de liguilla, en los que un equipo pudo marcar siete o más goles, siendo el Toluca el primero que lo hace en tres oportunidades. En 13 de esos juegos la cifra de goles alcanzada fue de 7, y sólo los Pumas, al humillar al Veracruz por 8-0 el 4 de noviembre de 2007, pudo superar esa cuota. La mayor goleada en la era profesional en México sigue muy lejos, pues fue un 14-0 del Veracruz sobre el Monterrey, producido el 26 de mayo de 1946.

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