“Un banjo y dos muertos”, ¿por qué ver esta obra ‘políticamente incorrecta’?

La obra teatral escrita por Mariana Hartasánchez, "Un banjo y dos muertos" —Premio Nacional de Dramaturgia Manuel Herrera 2009— es la oferta del Colectivo Teatro en Fuga que tendrá lugar en el Foro La Gruta del Centro Cultural Helénico del 28 de enero al 3 de abril ( los viernes a las 20 horas; sábados, 19 horas; domingo, 18 horas).

Comedia musical ‘políticamente incorrecta’ con espectros del cosmos shakesperiano en clamoreos de venganza y sangre. Montaje escénico, bajo dirección de Andrea Salmerón Sanginés en colaboración de Tania Rodríguez y Jerildy Bosch e interpretada por un elenco conformado por maestras y maestros del clown, la improvisación y el cabaret: Paola Izquierdo, Roam León, Sofía López, Carlos Pascual, Diego Santana y Minerva Valenzuela.

"Un banjo y dos muertos" se sustenta en mociones del teatro griego: el público es testigo de episodios absurdos de hombres colgados en el centro del escenario inertes y meditabundo ante la fragosa incapacidad de sus ‘hijas sabias’ con dificultades en el habla (tartamudas). “Magos que no creen en la magia, deudas de honor que se contienen cuando comienza el amanecer y una mano autónoma bastante sexual que no quiere seguir pegada y dependiente y sometida al cuerpo de su dueño virgen”, explican los escenógrafos. 

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Historia de Jaime Fitzgerald, aspirante a mago recién salido del psiquiátrico, quien pierde su mano derecha intentando un truco legado por su padre muerto. Ya libre, la mano entabla una relación erótica con su psiquiatra. El mago acude con las especificidades abogadas Markby y Markby para demandar a la mano insurrecta y obligarla a volver. La visita es infructuosa. Desesperado, Jaime invoca al espíritu de su padre quien, en vida, tuvo un conflicto feroz con el padre de las Markby, otro espíritu que deambula, desprendido de su cuerpo insepulto. Ambos fantasmas pretenden cobrar venganza uno del otro, a través de sus hijos”: sinopsis de una farsa que juega con elementos eróticos, música y atmósfera noir.

El fantástico discurso teatral concebido por Mariana Hartasánchez es un reto para los espectadores. La obra aborda las exigencias de los padres, en un contexto donde la ley es como una ilusión en las rutas de lo mágico, lo onírico y la locura. 

Procesión de jurisconsultos corruptos, nigromantes farsantes, dementes místicos y neurólogas recelosas arropados por una alucinación colectiva de personajes ciegos por voluntad propia: propuestas noir enclavada en una farsa alucinada y cáustica. 

Al respecto de su obra, los integrantes del Colectivo Teatro en Fuga se preguntan y aseveran: “¿Cómo se cae un espíritu de su propio cuerpo colgado?, ¿desde dónde enfrentamos la corrupción?, ¿cómo hablamos, en este país tan golpeado, sobre personas colgadas por un ajuste de cuentas y nos reímos de ello? Para no frivolizar, necesitamos la farsa, la catarsis”.

AG