ERROR 403

ERROR 403
Por:
  • raul_sales

Lo intentó una vez más y la pantalla le devolvió el mismo mensaje "error 403... Lo sentimos, no podemos encontrar el acceso que buscas". Inspiró tratando de calmarse, quizá fuera solo un problema de la red o tal vez del hardware, se pegó unos cuantos golpes en el antebrazo pero, era una esperanza vana, desde que le había aparecido "error 403" sabía que no era el hardware. Pasó el chip de la muñeca sobre el dispositivo  en un último intento y nuevamente apareció el mensaje, avergonzado, pidió una disculpa a los ahora enojados ciudadanos que hacían fila tras él y dejó la despensa en el mostrador ante la vacía e indolente mirada del burócrata.

Las tripas le sonaban ruidosamente, si de por sí, las raciones provistas eran insuficientes para acabar con la sempiterna hambre, el no contar con la mísera ración, provocaba, con solo pensarlo, aún más hambre y rugidos más frecuentes en su abdomen.

Vio como la interminable fila avanzaba para después desparramarse en donde pudieran y comer velozmente sin dejar de observar en derredor, cuidando que no se los arrebataran del plato a la boca. No pudo aguantarlo más, se encaminó a la salida para ir a la oficina de afiliación  partidaria esperando que alguien le pudiera dar respuesta a la falla del dispositivo, quizá si tenía suerte, no tuviera que esperar horas para ser atendido, aunque sabía que ni siendo atendido inmediatamente, alcanzaría su despensa.

Giorgio revisó las últimas proyecciones y modificó los porcentajes, las encuestas eran una herramienta útil y aunque dentro del consejo electoral todos sabían que eran ficticias, era el acuerdo al que se había llegado y como sólo Giorgio las modificaba, tenía a medio consejo dándole coba, provocándole una media sonrisa del rostro pues el podía mover todo lo que se le viniera en gana pero, al final, el gobierno se manejaba en base al acuerdo de los tres líderes de partidos y la faramalla de las encuestas eran igual de útiles, que la de todo el consejo electoral, el Congreso de los Partidos, el Tribunal Ciudadano e incluso, el Primero en ser mandado, eran una forma de hacer parecer transparente lo que en realidad eran acuerdos ya firmados y pactados.Desde la crisis del 20 producto de la volátil situación internacional, las principales fuerzas políticas decidieron evitar el desgaste producto de la democracia y transformaron el Congreso de la Unión en el Congreso de los Partidos, convirtieron el poder judicial en el Tribunal Ciudadano y formaron el "Consejo Ciudadano Para la Reactivación Económica, Desarrollo Social Sustentable y Seguridad" lo que se conoció como Consejo Electoral pues el requisito para poder ser parte de ese gabinete alternativo era pertenecer a un partido político. La militancia se convirtió, de facto, en la nueva ciudadanía.

-Lo siento mucho, nos es imposible atenderlo, debe llenar las declaraciones M-74, 75 y 77 para asignarle cita con servicio técnico y pueda revisar su chip de militancia.-

Resignado, se dio la media vuelta, quizá hacía años hubiera dicho la usual frase de ¿cómo podemos hacerle? Pero, en esta en la que la corrupción era sólo una prerrogativa más de la élite pues, la enorme mayoría apenas sobrevivía con lo poco que le daban, como para andar entregándolo por apresurar la salida de los recovecos del laberinto burocrático.

Se dirigió a la tienda de conveniencia, seguían llamándola así a pesar de que ahora era centro de servicios múltiples pues podías incluir en la nota de tu bebida, el pago de tus derecho como militante, luz, agua, celular, tv, e incluso podías intercambiar tu despensa  del día por otros productos o canjearlos por puntos dentro de tu cuenta bancaria-institucional solo con deslizar tu muñeca sobre el lector. En otras palabras, la tienda de conveniencia servía para todo 24/7 excepto el número de cajas que atendían pues era común que después de la fila el cajero, sin verte siquiera a los ojos ,replicará "lo atienden en la otra caja". Pidió los formularios y al intentar pagar en la pantalla apareció "Error 403", antes de abrir la boca el cajero dijo "el siguiente de la fila" y así, dio por concluido su turno, sin emoción, sin formularios y, sin solución.

Giorgio bajó las escaleras, el elevador no funcionaba de nueva cuenta en la sede del Consejo, era de lo más común que todo se cayera en pedazos, el país estaba cayéndose en pedazos pero bueno, esa era la idea antes de las elecciones, hambre, miedo y falta de cultura era lo que permitía manejar el proceso como si fuera de goma, un proceso estudiado y probado en incontables ocasiones pero, que ahora, funcionaba mejor que un reloj suizo.

Por un lado, agradecía que el elevador no funcionara, así tendría más tiempo de pensar mientras llegaba a la sala de juntas, necesitaba aclarar las cosas pues lo que diría, movería mucho las aguas.

Era un incordio eso de tener que dejar el juego de su celular para tener que asistir a la reunión de partidos convocada por el hombrecito ese de las encuestas, no podía soportar la manera en que sudaba, simplemente le provocaba un rechazo rayano en el asco. En fin, el trabajo era el trabajo y no había mejor trabajo que el suyo. Los otros dos líderes de partido ya estaban sentados, el gordo fumando su puro, le valía cacahuate que fuera "edificio libre de humo"; el viejo, bebiendo café y tragando antiácidos pero bueno, que se podía esperar de la congruencia del líder de ese incongruente partiducho. Debía tener cuidado con sus pensamientos, eran colegas después de todos y tenían un país que gobernar.

-Bueno, ¿de qué se trata esto? Es un momento complicado para andar perdiendo tiempo en juntas.-

-Ni idea, el Dr. Lucan nos convocó.-

-Seguramente será para ver las nuevas encuestas. No entiendo porque seguimos perdiendo tiempo con eso, nosotros somos las que las hacemos y las que se las proporcionamos a los medios. Solo es una herramienta, que más da lo que Giorgio diga.-

-Generalmente lo convocamos nosotros, el hecho de que él pida esta reunión, es fuera de lo común y tampoco es que tengamos mucho que hacer, ya le dimos al Congreso la línea y los comedores están funcionando perfectamente y dentro de poco, empezarán a darles el reforzamiento con el rostro del nuevo candidato.-

-Tú, candidato, ese tipo no me parece que se deje manejar mucho que digamos y no estamos como para que uno se salga del huacal en plena recesión y embargo comercial.-

Se callaron cuando entró Giorgio resollando. Podía ser de toda su confianza pero aún así, hay cosas que no se hablan con los subordinados.

-Disculpen la tardanza, nuevamente el elevador se descompuso.-

Sí, lo sabían bien, toda la infraestructura estaba fallando pero había cosas más importantes.

-Al grano Giorgio, tenemos cosas que hacer.- Dijo sin poder dejar de observar con una mueca de repugnancia las manchas húmedas del sobaco del hombrecillo. No, no lo toleraba.

-Sí, lo siento.- Inspiró profundamente y continuó -Modifiqué las encuestas para favorecer al candidato seleccionado, creo que es de su partido licenciado.-

-Vamos Dr. Lucan, sabe que eso es solo nominativo, todos estamos en el mismo barco.-

-Señores, los convoqué porque solo hay un margen en que se pueden mover las encuestas y ya sobrepasamos el límite, ya no son funcionales ni como propaganda, nadie confía en ellas y estamos ciegos ante lo que pueda pasar.-

-Jajajaja. No exageres Giorgio, da igual, si creen o no.-

-No licenciado, la elección se puede perder.-

-¿Y si la pierde el candidato seleccionado en la rotación, qué más da? Ganará uno de los nuestros y seguimos igual.- Dijo el gordo entre volutas  de puro.

-No, existe un problema, hay un virus que está borrando la información del chip de militancia.-

-¿Y? Los afiliamos otra vez, o que pasen hambre.-

-Eso pensé al inicio, un poco más de hambre y las promesas del candidato sonarían más apetitosas. No obstante, llevamos ya varios años con este nuevo sistema, un sexenio, izquierda, otro centro y luego derecha, ustedes tres manejan al Presidente, al Congreso y al Tribunal y eso está bien, realmente creo que gracias a eso no nos hundimos en el caos además de qué bueno, era algo que se hacía pero, siempre por debajo del agua, hacerlo bajo el sol brindó credibilidad... Pero solo por un tiempo y ese tiempo, parece que ya pasó.-

-¿Todo eso por un virus? Vamos Giorgio, es absurdo eso, ¿estás fumando hierba otra vez?-

Giorgio enrojeció visiblemente, sabía que lo vigilaban pero creía que ese desliz de su pasado no lo sabía nadie.

-Si estás fumando, no me importa pero, no vengas con teorías raras.-

-Es muy simple, si el sistema se cae, a diferencia de otras elecciones, en esta no será para embarazar urnas, en esta ocasión, si se cae el sistema, se acaba el sistema.-

-¡Bah! Iniciamos credencialización y listo.-

-Por sistema, me refiero a todo el control social y financiero, no sólo al electoral.- Estaban tan sumidos en su zona de confort que no le prestaban la debida atención así que tiró la bomba... -Perderán el control del país y... de sus jugosas cuentas, sus líderes sindicales no podrán contener a sus trabajadores, la despensa no será un "apoyo social" controlado con la amenaza de perderse y las tiendas de conveniencia dejarán de ser recaudadoras de impuestos. En otras palabras, la revolución que se apagó con su pacto, es ahora una posible realidad.-

El hambre era incontrolable, robar era sancionado con la suspensión de todos los derechos de militante, la reincidencia provocaba un corto circuito en el chip lo que envenenaba al portador. Desde la promulgación de la ley, el robo era cosa del pasado, al igual que cualquier otro delito... Era terrible que su chip no funcionara, su celular estaba sin crédito y sin posibilidad de depositarle impuestos. No sabía que hacer, estaba en cuclillas en la tienda de conveniencia y dejando de lado el poco orgullo que le quedaba, se acercó a la mujer que entraba -¿Me pude comprar algo de comer?- La mujer lo vio con desagrado pero extendió la muñeca para darle una limosna con un traspaso directo de chip. -No, no funciona.- El gesto de desagrado se transformó en miedo. Él sabía por qué, eso, para todos, significaba que era un descastado, un delincuente con una última oportunidad. -No, señora, no soy un delincuente, mi...- no tenía caso, ella se había alejado en dirección a su camioneta.

No, no tenía caso... A menos que...

Entró a la tienda de conveniencia, tomó varias productos y se encaminó a la puerta. El encargado lo vio y mientras gritaba, oprimía el botón de "control de productos" Automáticamente pulsos eléctricos corrieron de los dispositivos de seguridad de los productos no desactivados. Varios clientes soltaron con un grito lo que llevaban en las manos, él, no obstante, no sintió nada... "Error 403" su chip no servía... Se carcajeó ruidosamente ante la mirada atónita de los presentes y... Se fue.

El video se hizo viral...

El primer edificio en ser quemado por la "Revolución E403" fue la sede del Consejo Electoral y en esta ocasión, nadie sabía... Que seguiría.