Museo compila tres siglos de caricaturas

Museo compila tres siglos de caricaturas
Por:
  • georgina_hidalgo_vivas

Nadie ha luchado tanto como los caricaturistas mexicanos para tener una casa digna. No solo tuvieron que vencer el envejecimiento natural de un género que nació en 1826, cuando el italiano Claudio Linati introdujo la litografía en nuestro país y publicó en El Iris la primera caricatura de sátira política La tiranía, sino también pelear contra los estragos de un sismo.

Para 1987, la casona de Donceles 99, que hoy alberga al único museo de Latinoamérica y el cuarto del mundo dedicado exclusivamente a la caricatura, estaba ocupada por familias damnificadas del terremoto de 1985 que en viviendas de rentas congeladas se hacinaban sin piedad. Fue Pedro Sol, entonces presidente de la Sociedad de Caricaturistas Mexicanos quien recibió de manos de Miguel de la Madrid Hurtado el recinto.

Treinta años después, el museo “se puede decir que está vivito y coleando”, presume su director Juan Terrazas, caricaturista de Cancha. En una charla con La Razón, asume la crítica y los retos que le implican tener una afluencia de visitantes mayoritariamente juvenil y competir con la penetración de las redes sociales.

Será porque en el libro de texto de segundo de secundaria tiene ocho páginas dedicadas a la caricatura política o por el rock que constantemente se programa en su patio o quizás por los ocurrentes dibujantes que caricaturizan a los visitantes, o por los talleres de dibujo para niños, pero el trajín de jóvenes que acuden gustosos a conocer la historia del género padrino del periodismo nacional es constante. “Es la época más dinámica de la casa del caricaturista”, dice orgulloso Terrazas, que registra 140 caricaturistas mexicanos en activo, 80 de los cuales pueden llegar a juntarse un domingo en el recinto. “No nos los creen los recintos grandes, pero cada mes inauguramos una nueva exposición”.

Son tantos los nombres de los pilares del humor impreso en papel que recordarlos todos sería digno de una trivia, aún así Terrazas afina su memoria: “La época brillante en siglo XIX, en el periódico La Orquesta, con Santiago Hernández, que pasó de defender el castillo de Chapultepec a dibujar; Constantino Escalante, el llamado padre la caricatura política; Alejandro Casarín, José María Villasana, o Guadalupe Posada con su emblemática Catrina. El periódico Multicolor y el gran Ernesto Chango Cabral, que hizo toda una escuela con Antonio Arias Bernal. O el parteaguas del 1968 con Elio Flores y Rius en las revistas La Garrapata, A todo mecate, Rayas y ya en los 90 la divertidas Histerietas”.

“Entonces el caricaturista no se preocupaba por la paga, éramos privilegiados por tener una voz impresa y ser un líder de opinión. Hoy con los memes, el feis y el twitter ya no basta tener ingenio. Ahora tienes que ser tres veces más inteligente y creativo para competir con los monitos que se mueven y para que te publiquen los pocos periódicos que quedan”.

Lo sabe bien Terrazas, que durante el Mundial de 2014, cuando Holanda eliminó a México, debió competir con los 50 memes viralizados a la hora del cierre. Por eso ya está curado de espanto y aunque la celebración del recinto ocurre justo cuando los periódicos impresos están en extinción, la velita del pastel no se apagará sin antes pedir el deseo urgente de renovación. Pronto, asegura, estará lista la mayor Biblioteca de la Caricatura en Latinoamérica.

“Nos quedamos cortos con la página web, los jóvenes ya quieren ver animaciones, que los monos se muevan. Pero además el gran reto es poder venderlas. Algo original cualquiera lo puede hacer publicarla y vivir de eso muy pocos. El caricaturista de hoy tiene que vincularse no solo con el contenido sino con la comercialización. Ya no importa la opinión ocurrente de tu dibujo, sino los seguidores que tengas, el empresario de los medios le apuesta a los youtubers”

Así, la velita de los treinta años de la casa del caricaturista no se apagará sin antes pedir el deseo urgente de renovación. Entre otros planes anuncia la compilación de la mayor Biblioteca de la Caricatura en Latinoamérica, donde reunirán “Todo lo que haya publicado hasta ahora”.