¡No pasarán! marcó el inicio de la carrera de Paz

¡No pasarán! marcó el inicio de la carrera de Paz
Por:
  • adriana_gochez

A sus 22 años el escritor mexicano Octavio Paz acaparó la mirada de los intelectuales de la época

a nivel internacional luego de publicar ¡No pasarán!, un poema en el que el Nobel de Literatura 1990 transmite “la pasión de un joven que está indignado” tras el estallido de la Guerra Civil española. Este año se cumplen 80 años de la publicación de ese texto, uno de los pocos de corte político-social que escribió

durante su carrera.

El poema, que fue lanzado el 30 de septiembre de 1936 por la editorial Simbad con un tiraje de tres mil 500 ejemplares, para algunos de sus detractores era “sólo un panfleto”, mientras que para sus adeptos, entre ellos Efraín Huerta, era “perfecto en lo técnico, formal y social”.

Aunque tiempo después el autor del Laberinto de la soledad, relegara ¡No pasarán! al decir que en él “había confundido la emoción con la creación y la elocuencia de la poesía”, Ángel Gilberto Adame, autor del libro Octavio Paz. El misterio de la vocación, afirma a La Razón que este texto “hace que Paz regrese a México con una confianza en su poesía y que ya sea reconocido en el país como un poeta maduro”.

Para Adame ¡No pasarán! “significa el inicio del poeta que llegó a ser Paz, él tiene esa confianza que parece que había perdido”. Y es que antes de crear este poema, el escritor pasó por tres años de “una sequía de publicaciones”, hecho que el investigador egresado de la UNAM le atribuye a la muerte de su padre y problemas económicos por los que pasaba el autor de Piedra de Sol.

“Este poema está inspirado en la famosa arenga de la Pasionaria española (Dolores Ibárruri), tiene un valor no sólo estético definitorio en la ruta intelectual de Paz”, destaca Gilberto Adame.

Y es que un año después de publicar estos versos Octavio Paz fue invitado por Pablo Neruda a participar en el Segundo Congreso Internacional de Intelectuales Antifascistas, celebrado en Valencia, Barcelona y Madrid. Este hecho marcó un hito en su carrera de ya que convive y es reconocido por gran intelectuales de la talla de Rafael Alberti, Carlos Pellicer, Antonio Machado, Vicente Huidobro y André Malraux, por

mencionar algunos.

Esta composición se mantuvo casi en el olvido por cerca de 40 años hasta que en 1980, el también diplomático mexicano, lo incluye en una recopilación de sus obras, en un apartado que llama “esbozos, intentos”.

“El argumento que él daba es que no estaba tan convencido de la poesía social, panfletaria, de hecho una de las críticas que se le hizo fue esa, que no se valía que la poesía fuera de compromiso porque no sólo él escribió este tipo de poesía sino otras personas con mayor o peor fortuna como las odas a Stalin de Neruda, que son malas, son propaganda; Paz en toda su historia sólo escribió tres poemas de esta naturaleza: ¡No pasarán!, La elegía a un compañero muerto en el frente y Oda a España”, refiere Adame, quien ayer junto con Christopher Domínguez Michael y César Arístides, hizo una lectura en voz alta de este poema, en la Biblioteca Vasconcelos, para conmemorar los 80 años de su aparición.

Señala que la intención de traer al público este poema es “es recordar al hombre, y que este texto fue el inicio de todo lo que vino después para Octavio Paz”.

Primera

estrofa

Como pájaros ciegos, prisioneros,

como temblantes alas detenidas

o cánticos sujetos,

suben amargamente

hasta la luz aguda de los ojos

y el desgarrado gesto de la boca,

los latidos febriles de la sangre,

petrificada ya, e irrevocable:

No pasarán.

Fragmento

de ¡No pasarán!

(1936)