Papalote busca llegar a más niños; anuncia nueva sede en Iztapalapa

Papalote busca llegar a más niños; anuncia nueva sede en Iztapalapa
Por:
  • adriana_gochez

El Papalote Museo del Niño, que se convirtió en el recinto mexicano con más áreas sustentables, al incorporar más de ocho mil metros cuadrados de áreas verdes y más de 24 mil plantas y árboles de más de 200 especies, reabrió sus puertas ayer, en una ceremonia en la que se anunció la apertura de una nueva sede en Iztapalapa.

“Este museo no puede quedarse sólo acá, tiene que llegar a los niños de toda la ciudad, hoy quisiera anunciar que vamos a trabajar en el Museo Papalote de Iztapalapa. No vamos a hacer uno más chiquito, un modelo escala para nada más cubrir el dato. No, vamos a hacer uno de estas dimensiones y características”, confirmó Miguel Ángel Mancera, Jefe de Gobierno de la Ciudad de México.

La construcción de este nuevo espacio iniciará en tres meses y se prevé que abra sus puertas en los últimos meses del próximo año, cerca del Cetram Constitución de 1917, con una inversión cercana a los 700 millones de pesos.

“Estamos con el proyecto de hacer este museo en Iztapalapa, será de dimensiones similares. En los 23 años de existencia que tiene el Papalote, la ciudad ha crecido enormemente que un espacio único es poco para sus habitantes, creemos que la zona oriente se merece un espacio de este tipo, que estará muy integrado con la sociedad de Iztapalapa”, detalló a La Razón, Mauricio Amodío, presidente del Consejo Directivo del recinto.

Esto, mientras el Papalote de Chapultepec inicia una nueva etapa con una inversión de 700 millones de pesos, de los cuales 370 millones los aportó el gobierno capitalino.

Ayer, durante su apertura, niños de preescolar y primaria jugaron en las seis nuevas salas: El viaje inicia, Mi cuerpo, México vivo, Mi hogar y mi Familia, Mi ciudad y Laboratorio de ideas.

Entre las actividades que llamaron la atención de los menores, está una en la que podían sentir los latidos del corazón, tomar la temperatura y escuchar la respiración de la réplica de un cuerpo humano. Además, subirse a una bicicleta para hacer mover un esqueleto y pasear sobre

puentes colgantes.

De esa forma, este espacio “va a poder dar cabida a cinco mil niños todos los días en la Ciudad de México”, y logra estar a la altura de museo de talla internacional.

“Preguntaba a quienes son expertos en la materia y me decían que no hay otro museo interactivo de las características de este, quizá estemos en el segundo lugar a nivel mundial”, destacó Miguel Mancera.

Antes las actividades en el museo eran para infantes de entre seis y doce años, ahora se amplió a un rango

de dos a doce años.