Timo, el nuevo vigía de Reforma

Timo, el nuevo vigía de Reforma
Por:
  • georgina_hidalgo_vivas

Rodrigo de la Sierra ha tomado el Senado con 40 obras escultóricas que resumen la trayectoria de Timoteo, su famoso personaje. Timo en tribuna es la muestra más extensa que alberga el recinto y ocupa el largo de todos sus espacios: el vestíbulo subterráneo y peatonal, la Plaza del Federalismo, el asta bandera y el acceso 3.

¿Qué incluye la muestra? Puede verse desde las primeras obras y más emblemáticas de Timoteo, como Happines, Bajo control, My universe y Compass, hasta lo más nuevo como Magic El cubo, La puerta y Timming. Hay espacio para su larga trayectoria pero sin que pierda su esencia, su estilo sigue siendo irónico, sarcástico, atrevido.

¿Por qué en el Senado? Pues es que forman parte de un proyecto llamado Timo en los poderes, que se volverán libros, y con el que pretendo apropiarme de los espacios que en realidad son nuestros. No hay demasiada curaduría que no sea la de mostrar la obra, aunque depende del espacio. Timo ya ha estado en el Ejecutivo y ahora el Legislativo, nos falta el Poder Judicial. Se me hizo interesante que abrieran espacios para la cultura en esos recintos. La idea de hacer un paseo que acerque el arte y a la gente es algo que me agrada. Que una obra se convierta en parte del espacio y se vuelva testigo de la vida cotidiana, de nuestro tiempo.

¿De testigos podrían pasar a ser parte del espacio permanentemente? Bueno, si quieren adquirir la obra con todo gusto, pero no era el objetivo. Así lo hicieron en la Benemérita Universidad de Puebla, o en la Universidad de Estado de México.

Pero aquí son 40 piezas, entre ellas hay una monumental de 5 metros de alto que se puede ver desde Reforma y enmarca el Senado. Todas unen la sintaxis de mi obra con la arquitectura del lugar, técnicamente plantearon algunos problemas de circulación en el espacio. Plásticamente me gusta mucho invitar a la gente a recorrerlas en sentido radial. Se extienden por la planta baja, el acceso al vestíbulo, la plaza central y las salas interiores del Senado. Hay una parte oscura donde presento instalaciones con luz. Lo acaparé todo.

¿Cuánto de usted hay en Timo? Toda obra tiene un poco de uno, pero Timoteo no tiene nacionalidad, es un motivo para mi discurso artístico, una especie de bandera para abordar cualquier tema. Mi obra es más narrativa, aunque se identifiquen partes de mí en él, no es Rodrigo. Timoteo fue creado en 2005 y en 2007 debutó en la Bienal de Japón, ahí se podría decir que era un personaje ligado a mi historia. Está hecho de acero y bronce, principalmente y también de resina, pero originalmente fue planeado en mader.Ahora es un ente social que encuentra espectadores que se identifican con él.

¿Suele ir de incógnito a ver cómo ocurren estos encuentros con su obra? Sí, se puede decir que era casi un pasatiempo, pero cada vez es más difícil gracias a los medios, ya me reconocen. Pero me encanta oir los comentarios, es agradable ver cómo ocurre esa simbiosis, esa identificación de la gente.

Timo es un personaje amable, no agresivo, que da oportunidad a que el público se detenga pero con suficiente carga narrativa para valerse por sí mismo. Permite hacer discursos sutiles de la cotidianidad del ser humano. No tiene un discurso elaborado. Muestra la estructura del sistema de poderes que nos da gobierno.

No es descabellado hacer que estos órganos los disfrute de verdad la gente. Timo no va cuestionando la esencia del político o del funcionario, no va a al Congreso gracias a un partido político, sino por el recinto y lo que representa.

¿Luego seguirán otros poderes? A ver si nos podemos meter también en el Cuarto poder, que serían los medios.

¿Una expo en alguna televisora o periódico? Pienso más en la Secretaría de Comunicaciones y Transportes. Poco a poco Timo y los Poderes va tomando forma. Hasta tengo miedo que lo menciones, no me vayan a robar la idea. Pero lo que quiero con los libros y las muestras es dejar un registro de algo que no se había visto, de cómo se abren espacios para el arte alze la voz de la gente en espacios gubernamentales, en lugares aparentemente solemnes.

¿Cuáles son sus próximos planes? Después del Senado inauguro una pieza en Coacalco, que adquirió el municipio. Tendré muestras de mis obras en el Aeropuerto de Toluca y en el de la Ciudad de México. Habrá una exposición en San Francisco y luego otra en un museo de Chicago. Luego regreso a la Ciudad de México a exponer en la galería de Óscar Romero y ya con eso tengo para todo

el año.