Caixinha y un Santos a la baja

Caixinha y un Santos a la baja
Por:
  • larazon

Dicen que se fue por decisión propia, apenas unos meses después de haberle dado al Santos Laguna su quinta estrella. El sábado pasado Pedro Caixinha dejó el cargo como timonel del equipo y contra todo pronóstico, sin aspavientos ni malos gestos, sin declaraciones altisonantes o estridentes.

Hay quien dice que la decisión del portugués se dio tras una charla con Alejandro Irraragorri, en la que reconocía que no tenía material humano suficiente para revertir la situación, lo que no gustó al empresario.

Y es que el debilitamiento del plantel es evidente, aunque la directiva piense lo contrario. Siendo claros no parecía tener recursos suficientes para haber conquistado el campeonato en el primer semestre del año. Caixinha, el formato de competencia y las circunstancias llevaron al elenco de la Comarca más allá de lo esperado. Por eso se dice que a veces es más difícil sobreponerse al éxito que al fracaso.

El título nubló la vista de algunos, que dejaron de observar la realidad de un equipo que apenas obtuvo el 49 por ciento de los puntos y se metió a la Liguilla en el octavo puesto y casi de rebote.

No resultaba lógico permitir la salida de Osvaldo Alanís y Rodolfo Salinas para fichar a dos jóvenes promesas que no han cuajado, como el chileno Bryan Rabello y el mexicano Kristian Álvarez. La merma en la calidad del equipo ha sido constante y sonante, y aunque eventualmente alguno de los que llegaron, a costo menor, lograron suplir exitosamente a quienes se marcharon –caso Agustín Marchesín a Oswaldo Sánchez– las salidas de gente del nivel de Oribe Peralta y Carlos Darwin Quintero resultaron tan convenientes en lo económico como deficitarias en lo deportivo y, de a poco, esas distancias así como bajan los costos también merman potenciales.

Caixinha había hecho milagros, pero un día la realidad acabaría por alcanzarlo. Ese día llegó.

witkerjor@yahoo.com

Twitter: @JorgeEWitker