Un árbitro puede ser prepotente, pero nunca te agredirá: Negrete

Un árbitro puede ser prepotente, pero nunca te agredirá: Negrete
Por:
  • eder_arreortua

Pablo Aguilar y Enrique Triverio fueron sancionados y ello favoreció a la postura de los árbitros, pero ¿cuánta responsabilidad tienen los colegiados en las actitudes agresivas de los futbolistas?. Víctor Gutiérrez, exjugador del Cruz Azul, y Manuel Negrete, icono de los Pumas de la UNAM, hablan sobre las prácticas a las que recurren los colegiados para provocar y sacar de sus casillas a los jugadores.

Ambos exfutbolistas expresaron sus opiniones sobre el comportamiento en el terreno de juego de parte de los extranjeros, y de la enseñanza que debe dejar este episodio vivido en el balompié nacional.

Para un jugador, el árbitro ha pasado a ser el enemigo número uno, pues muchos de los nazarenos rebasan la línea y agreden verbalmente a los deportistas, lo que muchas veces desemboca en una agresión física.

“Hay árbitros que abusan de su poder y no dejan que dialogues con ellos, no permiten que se les acerquen a más de metro y medio. Uno como jugador se desespera y eso hace que todo termine mal, ellos generan que el futbolista se enoje y caiga en la agresividad, si se prestaran a más al diálogo, si no fueran groseros y agrandados, no se llegarían a los ataques”, comentó Víctor Gutiérrez, exjugador de La Máquina, quien también añadió que los silbantes a veces brindan algunas concesiones a los foráneos.

“Ellos dieron pie para que los jugadores fueran más agresivos, porque no tienen el mismo criterio con todos, los que más incurren en faltas graves son los extranjeros, ellos son los que traen luego mejor cartel y abusan de ello para hacer contacto con los árbitros, eso hace que el diálogo con el silbante sea más ríspido, cosa que un futbolista mexicano no hace”, agregó La Vitola.

Por su parte, el alguna vez integrante de equipos como los Pumas de la UNAM, Sporting de Lisboa, Sporting de Gijón y de la Selección Nacional, Manuel Negrete, comentó que nada justifica una agresión física, pese a aceptar que los jueces muchas veces caen en la prepotencia.

“Los árbitros hicieron bien, porque no se les puede ni se les debe agredir, por ningún motivo y bajo ninguna circunstancia. El silbante te puede decir una grosería, llamarte la atención o incluso insultarte, podrán ser prepotentes, porque muchos sí lo son, pero nunca te van a agredir, nunca harán contacto físico con el jugador”, comentó Negrete.

“El jugador debe estar preparado para ese tipo de situaciones, para no perder la cabeza, porque también es así el juego de futbol, pero no se debe de rebasar el limite de la agresión”, añadió.

Y es que el ataque a los nazarenos no es un tema actual, se da desde tiempo atrás; sin embargo, el oriundo de Ciudad Altamirano, Guerrero, expuso que es momento de terminar con estas prácticas.

“Siempre existieron jugadores agresivos, eso no quiere decir que esté bien; extranjeros o nacionales nunca será aceptable la agresión. Deben trabajar en su carácter y en su técnica, porque todo esto nace ante la impotencia de no poder detener a un rival. Hay casos como el de Hirving Lozano e Isaac Brizuela, que son a los que más les pegan, a ellos hay que cuidarlos y a veces el futbolista se molesta por eso, pero deben trabajar en mejorar su técnica, antes que agredir”, aseveró.

Pese a suspensión, Aguilar ya entrena

El zaguero paraguayo, Pablo Aguilar, reapareció en el entrenamiento de las Águilas del América luego de haberse ausentado el martes de la sesión. El guaraní acompañó al resto del equipo durante la charla técnica que tuvieron con el técnico Ricardo La Volpe y posteriormente fue el primero en dejar el campo rumbo al gimnasio.

El resto de sus compañeros azulcremas trotó alrededor de la cancha y posteriormente también realizó trabajo físico, como parte de su preparación rumbo al encuentro ante los Pumas de la UNAM.

Aguilar está a la espera de conocer la decisión de la institución, la cual analizará apelar o no su suspensión ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo; sin embargo, hasta el momento la directiva no ha dicho nada.

El Reglamento del TAS estipula que el club América tiene 21 días a partir de la fecha en que se emitió la sanción (13 de marzo de 2017) para apelar la misma y el tiempo estimado que tardaría en recibir el fallo definitivo es de tres a seis meses, lo que representa la mitad del tiempo de su sanción.