En la Nueva Normalidad a cuentagotas llegan los estrenos de cintas a los cines y uno de los próximos es Amores modernos, filme que en este contexto de pandemia por la Covid-19, hará añorar y echar de menos el encuentro familiar y el contacto con los seres humanos, aseguró a La Razón, el actor Leonardo Ortizgris.

Amores modernos, de Matías Meyer y la cual llega el próximo viernes a los cines de Tlaxcala, aborda la historia de una familia que está distanciada; pero, a raíz de la muerte de la madre, se reencuentra y el padre y los hijos tienen que enfrentarse con sus desavenencias del pasado.

“Es una historia que habla, sí de la soledad, del amor, pero que se cuenta en un espectro familiar. Creo que generará nostalgia al echar de menos a la gente con la que convives, estas cenas, estos encuentros familiares, que de pronto son tan enriquecedores, pero también tan conflictivos. Este contexto mundial nos ha hecho reflexionar y detenernos un poco en lo importante que es estar cerca del otro”, expresó el actor.

El histrión, ganador del Ariel a Mejor Coactuación Masculina 2019, da vida a Alex, un hombre que no es aceptado por su padre y su hermano por su preferencia sexual y por ello ha sido relegado de la familia. Sin embargo, al volver para acudir al velorio de su madre, se entera lo que le han ocultado en su ausencia y conoce un secreto que guardaba su papá.

Para Ortizgris, quien participó en el filme Museo, lo más difícil para acercarse a su personaje fue entender qué es lo que impide a las familias aceptar que un hijo es homosexual y que ha decidido amar a una persona.

“Lo más complicado fue preguntarme cuáles son los prejuicios o las razones para que las familias, cuando hay un elemento o una persona que tenga esta preferencia sexual, le cierren sus puertas y lo echen de casa, lo escondan, lo nieguen, lo critiquen o lo marginen”, explicó Ortizgris.

El histrión también trató de comprender cómo incluso en familias progresistas, como la del filme, “pareciera que este tipo de situaciones están superadas y no. Un poco mis preguntas con el director eran ¿qué es lo que me hace regresar?, ¿qué es lo que me hace tener este rencor con mi padre?”, detalló.

Al también actor de Güeros le interesaba reflejar en Alex a una persona que ama a otro ser humano y cómo su familia vive esos miedos y prejuicios. “Matías y yo llegamos a ese punto en el minuto uno de nuestra conversación de decir, ‘no vamos a hacer un estereotipo de nada’”.

en la INCERTIDUMBRE

 Leonardo Ortizgris tenía en puerta el rodaje de una serie y dos filmes; sin embargo, debido a la crisis sanitaria derivada del coronavirus, estos planes están en vilo, pues “no hay manera de filmar, hay mucha incertidumbre, mucho miedo; es jugársela, es la ruleta rusa, todo está parado y hay que saber esperar”, aseguró.

A Ortizgris le causa curiosidad conocer cómo los actores podrán retomar su labor y bajo qué circunstancias será. “Estoy esperando a que haya una mayor claridad a nivel mundial de cuáles van a ser nuestras formas de trabajar, de contar nuestras historias, de relacionarme con mi compañero, mi compañera actriz, cuáles van a ser las limitaciones, de saber cómo vamos a justificar los actores estas nuevas historias a partir de tantas restricciones”.

Y, aunque ello le genera incertidumbre, prefiere verlo como la vida cotidiana del actor, que siempre está acostumbrado a los vaivenes y a esperar; “no es la primera vez”, afirmó. Mientras, se mantiene a la espera y también promocionando la cinta Tengo miedo torero, que protagoniza con Alfredo Castro.

Una de las cosas que más le causa tristeza a Ortizgris de la crisis sanitaria es el contacto humano a través de cubrebocas, caretas y guantes, pero está consciente que por ahora tendrá que ser así.

“Mi experiencia de esta pandemia, además de no estarla viviendo en México, sino en España, la veo como una prueba que nos está poniendo la naturaleza para saber escuchar lo que está pasando fuera de uno, no ser tan egoísta y cuidar nuestro entorno, me generan mucha inquietud las normas que se están tomando, entiendo que son las adecuadas, pero estar siempre bajo un plástico, me genera mucha tristeza, pero habrá que aprender a vivir con eso”, expresó.