Pese a llovizna, rinden tributo a José José en Clavería

30El cielo aún se mantenía en llanto durante la mañana de este domingo. Más de 200 personas habían dejado desde temprana hora su almohada y se mantenían de pie frente al pequeño escenario instalado a unos pasos de la estatua de José José, en el Parque de la China. Hijo pródigo de la colonia Clavería, en Azcapotzalco, la cual lo vio crecer y que, ahora, se negaba a renunciar a él, realizando un íntimo homenaje en su memoria.

"Cuando vi la noticia no la quise creer, pensé que era una fake news, pero la confirmación me pego duro: él fue quien me inspiró a subir a los escenarios, todas sus canciones nos han acompañado en algún momento de nuestra vida, nos han hecho desde el más feliz del mundo, hasta el más triste; por ello hoy festejamos su legado, orgullosos de que haya sido chintololo", señaló a La Razón Eliézer Flores, la voz romántica de Azcapotzalco, antes de rendirle tributo al Príncipe de la canción.

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[caption id="attachment_1018927" align="alignright" width="200"] Foto: Raúl Campos[/caption]

"Buenos días amor", fue la canción adecuada para abrir por la temprana hora, en punto de las 10:40. Su melodiosa voz, pese a no ser la de José José, llenó de emotividad a los presentes, quienes no paraban de aclamar y cantar al unísono la romántica melodía. "Los aplausos son para nuestro príncipe", exclamó el joven vocalista, secundado por los animados espectadores.

Siguió con "Vamos a darnos tiempo": el coro "lo que tú y yo necesitamos, sólo es tiempo… tiempo para poder curar nuestras heridas", comenzó a cobrar la factura entre el público, pues sus lágrimas iniciaban a aparecer, para enseguida ser lavadas por la tenue llovizna.

[caption id="attachment_1018925" align="alignnone" width="696"] Foto: Raúl Campos[/caption]

Una sencilla porra ("José José ra ra ra, José José ra ra ra), adornada con gritos cómo: "eres el mejor" y "¡a tu salud!”, fueron preludio del tercer tema: "Lo que un día fue, no será".  La emotividad y el recuerdo entre los asistentes inundaba el ambiente; la nostálgica tristeza se apoderaba de señoras de entre 40 y 20, cuyas lágrimas de fuego lamentaban con ferviente devoción la partida del intérprete y que se negaban a renunciar a él.

Los más jóvenes también fueron presos del sentimiento: algunos coreaban temas como "Gotas de fuego" y "Almohada" con una sonrisa en su semblante;  pero otros, entre ellos el triste de sudadera roja que se recargaba en el escenario, yacían desbordantes de lágrimas y saboreando su dolor, sin querer compasión ni piedad, pues desahogaban el pesar de haber perdido a alguien tan cercano, pero a la vez tan lejano.

[caption id="attachment_1018930" align="alignnone" width="696"] Foto: Raúl Campos[/caption]

"El Triste", himno por excelencia del príncipe y sus más fervientes admiradores, fue la última canción que Eliézer entonó antes de que se ofreciera un minuto de aplausos y de que Vidal Llerenas, alcalde de Azcapotzalco, subiera al escenario para dar un breve mensaje: "vamos a ver porque todas las ofrendas de Día de Muertos que hagamos sean de José José; que le pongamos su nombre a uno de los parques de aquí de Clavería, y también a una calle”.

La actriz Vilma Traca, quien aseguró ser íntima amiga del cantante, expresó entre lágrimas y la voz cortada: “fue mi hermano, vivimos cosas juntos desde niños; parece que lo estoy viendo con su risa y maldades patinando en estas calles; era hermoso verlo siempre con sus bromas, optimista, tenía una mamá preciosa que nos recibía en su casa con molletes. José no ha muerto, viven en todos los corazones de los que han sido felices con sus canciones y que nos ha motivado en varias etapas de nuestras vida; esa energía debemos de conservarla y transmitirla a nuestros hijos y nietos”.

[caption id="attachment_1018928" align="alignnone" width="696"] La actriz Vilma Traca, en el homenaje a "El Príncipe de la Canción". Foto: Raúl Campos[/caption]

Tras el toque marcial que la Banda de guerra Hormiguitas de Azcapotzalco ejecutó en honor al ídolo chintololo, Eliézer entonó "Lo que quedó de mí" y "El más feliz del mundo". El llanto celestial cesó y dio paso a los primeros rayos de sol, cuya calidez y alegría "están marcando la entrada de José José al paraíso", celebró.

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