Utøya, atentado del siglo: horror al límite

Utøya, atentado del siglo: horror al límite
Por:
  • jesus_chavarria

El desconcierto, el miedo y la desesperación que produce sufrir el ataque de un grupo armado, en medio de una isla tan pequeña que es difícil esconderse, tan alejada y rodeada de aguas heladas que resulta imposible salir nadando, son las terribles sensaciones que el director Erik Poppe, a quien nunca le tiembla la mano,  logra capturar y proyectar con brutal contundencia a través de la pantalla grande, usando uno de los recursos cinematográficos más difíciles de manejar y hacer efectivos, pero sumamente atractivo y valorado tanto por los puristas como por el público en general, el plano secuencia.

Un alarde técnico que va más allá del posible artificio y que aquí se extiende durante hora y media, para aprovechar las circunstancias de aquel infame atentado que la extrema derecha perpetrara contra un campamento juvenil organizado por el partido laborista en el 2011 en Noruega —masacrando a más de 77 jóvenes y dejando a otros cien heridos—, y entregar un thriller de irresistible inmersión, que al mismo tiempo se convierte en un poderoso testimonio con aire documental.

Los personajes son ficticios, pero están basados en las declaraciones de los sobrevivientes, lo que aunado a la visceralidad de las interpretaciones, la cámara invasiva llevada al extremo, la nula presencia a cuadro de los atacantes y el que los disparos sólo se escuchen, dejando que sean las terribles consecuencias de los mismos, las que impacten en el momento oportuno; consigue una conexión inmediata con el espectador que por momentos experimenta a fondo el punto de vista de los protagonistas.

El Dato: El proyecto fílmico fue reconocido con el Premio del Cine Europeo al mejor director de fotografía y dos Premios Amanda para mejor actriz y mejor actriz de reparto.

Utøya, que en su título en español lleva el innecesario agregado de “El Atentado del siglo”, quizás tenga como único problema que no puede evitar caer en un par de lugares comunes previo al desenlace, algo que pese a la falta de convicción del joven que se convierte en coprotagonista, por suerte pasa rápido y queda en segundo término ante la intensidad del desarrollo y la claridad de los objetivos.

Se trata pues de un relato extenuante que no se puede catalogar sólo como entretenimiento —aunque ciertamente obedece a los lineamientos del mismo—, sino como una dolorosa exposición del lado más oscuro de la naturaleza humana, un reclamo fílmico que sin duda es de las indispensables de entre los estrenos de este fin de semana, sobre todo si además se toma en cuenta que es muy poco el cine que llega de esta nacionalidad.

Así que no hay que dejar pasar la oportunidad de verla, antes de que sea desplazada de la cartelera por el usual e inminente avasallamiento de los blockbusters.

Producción  brillante

El año pasado el largometraje fue galardonado en tres categorías.

Premio del Cine Europeo al Mejor Director de Fotografía. Por su alto nivel de recreación de lo real, el galardón le fue otorgado a Martin Otterbeck.

Premio Amanda a Mejor Actriz. Fue reconocida Andrea Berntzen, quien protagoniza la historia como una heroína.

Premio Amanda a Mejor Actriz de Reparto. Solveig Koløen fue distinguida con el premio.

El sitio Rotten Tomatoes destaca con 85% de  aceptación.

http://www.youtube.com/watch?v=ZVpUZGmHJB8