La ausencia de una política que permita condiciones de igualdad propicia que los actos de violencia familiar estén prácticamente normalizados en Zacatecas, que encabeza la lista nacional en extorsión y secuestro de mujeres por cada 100 mil víctimas.

Así lo explicó la activista en Derechos Humanos Yndira Sandoval. En entrevista para La Razón explicó que una política integral se refiere a “una política de prevención” que incluya educación, servicios de salud, acceso a empleos dignos y bien remunerados en igualdad de condiciones. 

Por otro lado, destacó que el aumento de la violencia familiar en hogares zacatecanos —que tuvo un repunte de 47 por ciento en los últimos seis meses si se toman en cuenta las carpetas de investigación registradas en el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública—, es un reflejo del contexto de desigualdad e injusticia.

“Es importante mirar los datos de violencia de manera general, no sólo la cifra, sino que veamos que se da en lugares donde se tienen normalizadas las prácticas de violencia y contextos donde hay muchísima falta de empleo”, comentó.

Además, consideró que es un reflejo de las omisiones y falta de acción en la materia, desde las autoridades municipales y el propio gobernador, Alejandro Tello, pues a la violencia contra las mujeres “no se le da la categoría de seguridad nacional”.

“Fue muy difícil hacer ver que lo que sucede dentro de cuatro paredes es un asunto público y de interés general, esto costó mucho trabajo llevarlo a la legislación, y ahora es importante retomarlo porque (la violencia) se ha visto favorecida”, explicó.

Sandoval Sánchez destacó que otro de los problemas es la falta de un Poder Judicial local adecuado, con personal especializado en apoyo y tratamiento de mujeres violentadas, que deriva en falta de compatibilidad en datos de denuncias y carpetas de investigación que se abren.

“Los datos son incompatibles, el número de llamadas de auxilio, más el de denuncias y de sentencias jamás las vamos a ver. Los delitos contra las mujeres tienen 98 por ciento de impunidad”, destacó.

El narcotráfico, dijo, también repercute en la violación de los derechos de las personas y deja vulnerables especialmente a las mujeres zacatecanas.

“Zacatecas, que limita con siete u ocho estados, tiene la complejidad de ser puente, tránsito, incluso punto de distribución y organización para el crimen organizado, que cada vez se vuelve más complejo porque coloca en medio la violación a los derechos humanos de las mujeres”, dijo.

CONSUMO DE ALCOHOL, FACTOR para lesionarlas

 Argelia Aragón, directora del Instituto Municipal para las Mujeres de Fresnillo, informó a este medio que los delitos contra mujeres de los que más se tiene reporte en esta ciudad son las lesiones, de las que se han reportado 118 denuncias en lo que va del año y delitos de violencia familiar, que suman 562 denuncias ante la Fiscalía local.

“Es importante decir que la violencia contra las mujeres aumentó en 30 por ciento desde que inició la contingencia sanitaria, debido al aislamiento, contra las mujeres y las niñas”, y apuntó que se notó una disminución en este delito, luego de que las autoridades evitaron la venta de alcohol.