Le pedían “que le bajara”, revela su hermano

Periodista asesinada estaba bajo amenazas

Hay cuatro líneas de investigación sobre el doble crimen, revela gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García; comunicadores marchan en dos municipios para exigir justicia

Sheila García, la otra víctima, fue velada en su domicilio, ayer
Sheila García, la otra víctima, fue velada en su domicilio, ayerFoto: Cuartoscuro
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Yesenia Mollinedo Falconi, una de las dos periodistas que fueron asesinadas el pasado lunes en Veracruz, había recibido amenazas que fueron reiteradas cuatro días antes, reveló ayer su hermano Ramiro.

También periodista, Ramiro Mollinedo señaló que hace dos semanas su hermana le contó que recibió una llamada telefónica en la que le advertían que “con la (información) policiaca no se metiera”; sin embargo, no imaginó que fuera una amenaza de muerte ni que ésta fuera a cumplirse.

“Era una mujer honrada, era una mujer que exclusivamente se dedicaba a cumplir las informaciones del Ayuntamiento de Cosoleacaque y la nota roja, y finalmente, estoy seguro de que eso le trajo consecuencias fatales, porque siempre nos estaba narrando que había sido objeto de amenazas” contó a medios locales.

La tarde del pasado lunes Yessenia Mollinedo y la reportera gráfica Sheila Johana García Olivera fueron baleadas por sujetos armados mientras se encontraban adentro de un auto en el estacionamiento de un Oxxo, en la conurbación de Minatitlán y Cosoleacaque.

El hermano de Yessenia explicó ayer que las amenazas en su contra eran constantes. El pasado 30 de abril, al término de un evento en la colonia Díaz Ordaz de Cosoleacaque, sujetos desconocidos a bordo de una motocicleta y un vehículo la persiguieron y le dijeron que “ya la tenían ubicada y la iban a matar”. La escena se repitió el 4 de mayo, cuatro días antes de su asesinato.

Si no traían armas, por qué la Policía Estatal estaba rumoreando que venían armadas y con droga; no voy a permitir que se manche el nombre de Yessenia

Ramiro Mollinedo, Hermano de Yessenia Mollinedo

Destacó que la periodista no tenía enemigos, pero que por el tipo de notas que ella subía a su portal, El Veraz, en varias ocasiones la Policía Estatal le exigió “que le bajara de hue…, que bajara la pu… información” y mejor se evitará problemas.

Ramiro Mollinedo advirtió que desde la Policía Estatal se difundió el lunes la versión de que en el auto de la periodista había sustancias prohibidas, con la intención de criminalizar a la víctima y desacreditar el motivo del atentado.

Sin embargo, aclaró que la Fiscalía de Justicia del estado le aclaró a él que no se encontraron ni sustancias prohibidas ni armas en el vehículo.

Ramiro enfatizó: “Si no traían armas, por qué la misma Policía Estatal estaba rumoreando que venían armadas y con droga, eso es completamente falso y no voy a permitir que se manche el nombre de Yessenia y se le siembren cosas que no son ciertas”.

Por la tarde, el gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, informó que son cuatro las líneas de investigación que se abrieron sobre el asesinato de las periodistas, una de las cuales está relacionado con su labor profesional.

Mencionó que también se investigan “los primeros indicios en el lugar de los hechos, recogidos por la Fiscalía”, en referencia al supuesto hallazgo de sustancias prohibidas, algo de lo que no hay información oficial.

El gobernador también mencionó que se investigarán los audios que han circulado de en redes sociales en donde supuestamente Yessenia habla con un aparente integrante de un grupo delictivo, a quien le advierte que enfrentará consecuencias si le pasa algo a ella.

Al respecto, el mandatario afirmó: “Se han tomado desde luego en cuenta los audios que presuntamente la misma víctima dirigía a otras personas de la zona y que ya circulan públicamente, así como todo indicio que lleve a esclarecer el hecho y dar con los responsables”.

Hasta el momento, nadie ha confirmado que la voz que aparece en dichos audios sea la de la periodista ni en qué contexto se dio esa conversación, en caso de que sí se trate de ella.

VELAN A LAS VÍCTIMAS

En tanto, familiares, amigos y vecinos de Yessenia y Sheila velaron a las periodistas en sus respectivos homicidios con ofrendas florales, veladoras y oraciones.

La directora del portal El Veraz fue velada en la colonia Insurgentes Norte de Minatitlán, en cuyos alrededores elementos de la Guardia Nacional montaron un discreto operativo.

En el mismo municipio, pero en la colonia Gravera, cerca de la refinería Lázaro Cárdenas, fue velada la reportera gráfica Sheila García, quien dejó huérfanos a sus tres hijos de 6, 11 y 15 años de edad.

La sencillez de las casas en las que fueron veladas las comunicadoras refleja la estrechez económica en que ambas vivían.

Por la tarde, periodistas del centro y del sur de la entidad realizaron una marcha por calles de los municipios de Córdoba y Minatitlán para manifestar su repudio al asesinato de las dos compañeras de gremio.

Durante las marchas, los comunicadores exigieron justicia en este caso y en el de los demás profesionales de la información que han sido asesinados en el resto del país.

Mediante pancartas y consignas de viva voz, los manifestantes pidieron que se agilicen las investigaciones y que se detenga a la brevedad a los agresores de las dos mujeres asesinadas el pasado lunes.

Poco después de la marcha de Minatitlán, varios periodistas acompañaron a Ramiro Mollinedo a las instalaciones de la Secretaría de Seguridad Pública para demandar que se investigue con seriedad y que no le intenten sembrar a la víctima drogas, armas u otros objetos que pudieran ser relacionados con conductas ilícitas.

Afuera de las instalaciones policiacas, los periodistas denunciaron que a Yessenia Mollinedo la obligaban a eliminar de su portal información sobre presuntos abusos policiacos y que por seguir manejando datos de esta naturaleza recibió amenazas de muerte que, finalmente, fueron cumplidas el pasado lunes cuando fue asesinada.