Refugio, un pendiente de México, sólo lo da
a 1 de 4 que lo solicitan

En nueve años el país recibió 212 mil 646 solicitudes de refugio, principalmente de personas originarias de Centroamérica, sin embargo, hasta el momento solo se ha reconocido a 52 mil 182 personas que representa 24.53 por ciento.

De acuerdo a la Comisión Mexicana de Ayuda al Refugiado (Comar) en 2013 se registraron mil 296; en 2014, 2 mil 137; en 2015, 3 mil 423; en 2016, 8 mil 796; en 2017, 14 mil 619; y 2018, 29 mil 583. Sin embargo, a partir de ese año la migración aumentó de sobremanera por fenómenos como las caravanas y el reforzamiento en la frontera entre México y Estados Unidos.

Por ello, en 2019 se contabilizaron 70 mil 418 que hasta el momento se ubica como el de más registros, porque en 2020 año con pandemia, se tuvieron 41 mil 179 por el cierre de las fronteras, mientras que de enero a mayo de 2021, ya suman 41 mil 195, más que todo el año anterior y se espera las solicitudes alcancen 90 o hasta cien mil al término de este año.

En el marco del Día del Refugiado, Alejandra Macías Delgadillo, directora de Asylum Access México, dijo a La Razón que el refugio es una materia pendiente en el país, por falta de recursos para enfrentar el tema y la operación.

“Es muy importante fortalecer el asilo en México, porque se les detiene y no se debe hacer, además de que el presupuesto es un tema de relevancia, así como la operación, ya que en los aeropuertos no tienen presencia. Lejos de que la Comar ayude, obstaculiza el proceso de asilo o refugio para las personas que lo solicitan”, sostuvo. En México los principales solicitantes son de Centroamérica, también hay de El Caribe, Sudamérica y África.

La Encuesta sobre Población Refugiada en México (Empore 2017) asegura que 57 por ciento de las personas refugiadas, dijeron sentirse discriminada en algún momento de su vida por mexicanos. La principal razón de discriminación es la nacionalidad y en segundo lugar es por tener alguna discapacidad.

La organización Sin Fronteras detalló que la tasa de naturalización de las personas refugiadas es de menos de 10 por ciento y los principales obstáculos para obtener la nacionalidad mexicana son los altos costos que llegan hasta seis mil pesos, más todos los gastos operativos; también por la falta de comunicación con las instituciones encargadas del tema.

Gabriel Romero de Movimiento Mesoamericano aseguró que el problema radica en que la Comar está rebasada, pues desde su estado Tabasco, se ven a diario largas filas que tardan meses en darles un resultado, sea positivo o negativo.

“Necesita aumentar más su capacidad, porque están rebasados y requieren más personal, porque ocasiona que los trámites sean muy tardados, están rebasados ante el aumento de la migración”, explicó.

En Chiapas, el activista Luis Villagrán comentó a este diario que la situación en esa entidad es grave, porque la Comar no se da abasto y muchas personas son deportadas mientras esperan su respuesta, lo que es ilegal. “Acá en Chiapas hay 70 mil personas esperando y hay muchas de Haití, están rebasados y no tienen el personal para poder agilizar los procesos”, dijo.

De acuerdo a datos de la Unidad de Política Migratoria de la Secretaria de Gobernación (Segob), de enero a abril de 2021 se deportaron a 30 mil 952 personas de Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá; mientras que del Caribe se han regresado a 37 personas, principalmente de Cuba, República Dominicana, Haití y Jamaica.