Alcanza migración ilegal a EU récord histórico; en México, albergues ya al tope

La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) detuvo durante marzo a más de 171 mil migrantes que intentaron cruzar de manera irregular su frontera sur en marzo pasado, cifra 18.6 por ciento mayor que la de mayo de 2019, cuando se registraron 144 mil 116 bajo la administración de Donald Trump, situación que detonó un conflicto migratorio con México.

Lo anterior, de acuerdo con un reporte preliminar de las cifras oficiales al que The Washington Post tuvo acceso. De confirmarse este dato, la cifra de detenidos de marzo se convertiría en la más alta para un sólo mes en la historia. Asimismo, el total del año fiscal (que inició en octubre de 2020) llegaría a 493 mil 942, rebasando en la mitad del tiempo las 458 mil 88 detenciones de los 12 meses del año anterior.

Estos datos dan cuenta de que el país se encuentra en medio de una crisis migratoria, a pesar de que el presidente Joe Biden la ha minimizado, señalando que no es mayor que los números que había durante la administración Trump. Los números no han parado de crecer en los últimos seis meses, pues en octubre se reportaron 71 mil 948 detenciones, en noviembre 72 mil 111, en diciembre 74 mil 18, en enero 78 mil 442 y el mes pasado 100 mil 441.

Hasta ahora, las cifras de detenidos no habían separado a las del periodo entre marzo y junio de 2019, año que se caracterizó por la salida de caravanas desde Centroamérica. Luego de esos meses hubo una disminución por las labores de contención en la frontera sur de México, que impidió el paso de más personas, mientras el gobierno de Donald Trump amagaba con imponer restricciones arancelarias a productos mexicanos.

Apenas el 22 de marzo el congresista demócrata Henry Cuellar mostró imágenes de albergues en la nación americana que muestran el hacinamiento en el que viven los migrantes que llegan de manera irregular. La crisis aumenta luego de que el CBP recibió al menos a 18 mil 800 menores no acompañados el mes anterior.

En este contexto, el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos (HHS, por su sigla en inglés) abrió nueve refugios de emergencia en Dallas y San Diego, debido a la demanda de menores y adolescentes que siguen llegando, además de adultos y familias completas.

La CBP detuvo en marzo (de acuerdo al reporte preliminar) a 99 mil adultos que viajaban solos, mientras que en febrero sumaron 71 mil 598, un aumento de 38.2 por ciento en solo un mes. Además un nuevo problema de la actual administración es que al menos un 40 por ciento de los cruces de estas personas, son reincidentes, lo que implica recursos y pérdida de tiempo para los agentes fronterizos.

La cifra de migrantes que entran al país diariamente es de al menos mil personas, a pesar de los constantes llamados de la coordinadora para la frontera sur de Estados Unidos, Roberta Jacobson, quien ha pedido a los centroamericanos no viajar, ya que las fronteras se encuentran cerradas y corren el riesgo de enfermarse por Covid-19 o ser víctimas de tratantes.

La situación es tan grave que algunos agentes fronterizos en el Valle de Río Grande han liberado personas sin notificación formal para comparecer ante un tribunal y otros han tenido que esperar en un puente habilitado como estación de procesamiento en McAllen, Texas, durmiendo en el piso.