Balam, el border collie que heredó de su padre los genes de rescatista

L os binomios caninos de México que viajaron a Turquía para ayudar en labores de rescate tras el terremoto ya están dejando huella en aquel país. Ayer, Balam, un perro border collie ayudó a salvar con vida a una persona.

A través de Instagram, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, indicó que Édgar Martínez, rescatista de la Cruz Roja, acompañado del canino Balam, comenzaron a trabajar a primera hora del viernes en un edificio, en donde lograron rescatar con vida a una persona de entre 30 a 40 años de edad.

“El trabajo de los perros, hoy por hoy, es satisfactorio, nos sentimos muy bien, nos sentimos comprometidos con todo el pueblo mexicano y agradeciendo su respaldo. Creo que estamos dando buenos resultados en Turquía”, señaló Édgar Martínez, manejador del perro.

En las imágenes se ve a la persona trasladada en camilla a un hospital para su atención, debido a que es necesaria una revisión para descartar cualquier daño físico o interno, mientras que el manejador de Balam mandó un mensaje a los mexicanos frente a un edifico colapsado y dijo sentirse muy satisfecho por la labor realizada en aquella parte del mundo.

Balam no es cualquier perro. Junto con su hermano Orly, que también viajó a Turquía, heredaron de su padre Athos, los genes de rescatista.

Los hijos de Athos forman parte de 16 binomios caninos que integran la delegación mexicana que buscan personas entre los escombros tras el sismo de magnitud 7.8 y una réplica de 7.5 en Turquía y Siria, que al momento ha dejado un saldo de más de 23 mil personas fallecidas.

Los caninos han ayudado a localizar hasta el momento a tres personas con vida, entre ellos, una mujer de la tercera edad que estuvo debajo de los escombros por cuatro días, además, que se estima que también ayudaron en la recuperación de 11 cuerpos.

“Entrenamiento, lealtad y trabajo en equipo son las principales características de nuestra unidad de binomios caninos”, destacó la Cruz Roja Mexicana en sus redes luego de compartir imágenes de los binomios en acción.

El 13 de junio de 2021, “Benjamín “N” envenenó con salchichas contaminadas a Athos y Tango, perros de rescate de la Cruz Roja Mexicana, lo que provocó un juicio histórico que terminó en una sentencia de 10 años por maltrato animal y el pago de 2.4 millones de pesos de multa.

Athos, un perro border collie localizó con vida a siete víctimas del terremoto del 19 de septiembre de 2017 en la Ciudad de México. También participó en la búsqueda de sobrevivientes por la erupción de un volcán en Guatemala. Además, estaba certificado ante la Organización Internacional de Perros de Búsqueda y Rescate IRO.

Balam también comió de las salchichas ese día, pero el oportuno cuidado de los médicos veterinarios le salvó la vida y ahora es un flamante representante de México que junto a otros perros rescatistas de la Marina como Ecko y Nico trabajan durante varias horas, para localizar lo antes posible a las personas que puedan estar bajo los escombros.

Grupo Topos Tlatelolco también ayuda

“Es difícil contener las lágrimas en una situación de rescate, sobre todo cuando encuentras niños, pero sí te afecta cuando fallecen, es como la esperanza que se ve cortada en la emergencia”, señaló Fernando Álvarez, enlace institucional del Grupo Topos Tlatelolco, que participa en las labores de rescate en Turquía con 15 integrantes.

“No te puedes contener, es muy difícil, sobre todo cuando hay niños, ya que eso te parte, aunque seas duro en una emergencia. Es difícil cuando encuentras a una persona fallecida porque sientes que todo tu esfuerzo no alcanzó, pero siempre es una gran satisfacción ayudar a la gente que está en peligro”, explicó.

Otro de los problemas que se han enfrentado es a las bajas temperaturas, ya que por las noches hace mucho frío y en algunas zonas ha estado nevando. Explicó que se quedó en el país para coordinar las labores de comunicación y logística, y ayudar a sus compañeros en cualquier situación, lo que se ha complicado ya que sólo alcanza a hablar cinco minutos al día con ellos -cuando mucho- y que la infraestructura está colapsada.

“El mayor problema es la comunicación, ya que se encuentran buscando un teléfono satelital ya que la estructura telefónica y ancho de banda se cayó, por lo que es difícil que salgan las llamadas”, agregó

En el tema del idioma y las barreras que se tienen para comunicarse en los rescates, dijo que el apoyo principal es de traductores de la ONU y en rescates internacionales los países mandan equipo que habla inglés, pues es el idioma universal y eso se ha hecho por guías internacionales que ya están establecidas hace años.

“Los grupos de rescate internacionales que se conocen como USAR utilizan al Grupo Asesor Internacional de Búsqueda y Rescate que se conoce como INSARAG que es de la ONU y que ayuda en las labores también de traductor. No podemos movernos por nuestra cuenta, debemos esperar las guías internacionales que nos digan a dónde movernos y a qué sitos asistir”, dijo.

Indicó que el Gobierno de Turquía es el que asigna a todos los grupos los lugares de búsqueda, los transporta en autobuses o camionetas.