Me han dado todo, no he tenido que pagar, expresa

Código Infarto de la Secretaría de Salud de NL salva vida a agrónomo

El neoleonés Rubén Villarreal destaca la labor de los médicos porque “si todo se hubiera tardado más, a lo mejor ya no estuviera aquí”; protocolo reduce mortalidad de pacientes

El agrónomo en una cita médica, en imagen de archivo.
El agrónomo en una cita médica, en imagen de archivo.Foto: Especial
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El 4 de febrero Rubén Alejandro Villarreal recibió una nueva oportunidad, ya que la atención rápida y oportuna de Código Infarto de la Secretaría de Salud de Nuevo León le salvó la vida.

Radicado en Higueras, el agrónomo de 43 años sintió un dolor en el pecho al realizar un esfuerzo al atender una borrega; al ir a casa, el dolor aumentó y tenía presión alta, por lo que sospechó que podría tratarse de un infarto, el cual confirmó al llegar en ambulancia al Hospital Metropolitano.

“Me fue bien porque, si todo se hubiera tardado un poquito más, a lo mejor ya no estuviera aquí”, dijo Rubén Villarrealal recordar el momento en el que temió por su vida.

“La doctora que estaba en urgencias fue muy atenta y rápida en las decisiones que tomó, la ambulancia fue inmediata, para cuando me detectaron el infarto ya estaba aquí para llevarme al Hospital San Jorge. Luego la cirugía y el traslado de regreso al Metropolitano, ya me estaban esperando con un cuarto, nunca había estado en un hospital, pero aquí la atención fue muy rápida”, relató.

Rubén Alejandro Villarreal, al acudir a su chequeo acompañado de su esposa, en imagen de archivo.
Rubén Alejandro Villarreal, al acudir a su chequeo acompañado de su esposa, en imagen de archivo.Foto: Especial

En cuestión de minutos a Rubén le realizaron un cateterismo y, tras el procedimiento, se le dio toda la atención para que llevara su recuperación bajo observación en el Hospital Metropolitano.

“Están muy bien preparados y tienen mucho personal, yo no sé si es por la rotación del personal o qué pasa, pero no se cansan y están muy activos atendiendo las necesidades del paciente, eso fue lo que sentí el tiempo que estuve aquí”, aseveró el agrónomo.

Rubén sabe que un episodio cardiovascular puede sucederle a cualquier persona. Él no había tenido problemas de salud mayores, ya que siempre ha mantenido niveles regulares de presión, azúcar, colesterol, triglicéridos y otras mediciones.

Es por eso por lo que, además del proceso de recuperación con citas periódicas y consultas con el cardiólogo, sigue puntualmente las recomendaciones de los médicos: cuida su alimentación —ya bajó 16 kilos— y realiza una caminata de 20 minutos al día.

“Yo sigo trabajando, solamente evito los esfuerzos físicos. Mucha gente me pregunta que cómo le hice si no tengo seguro… a la gente le digo que están estos servicios de salud, a mí me han dado todo, no he tenido que pagar”, explicó.

El protocolo de la Secretaría de Salud de Nuevo León, Código Infarto, es una luz de esperanza para las y los neoloneses, ya que este protocolo de intervención está orientado en reducir la mortalidad de las personas que sufren un episodio cardiovascular.

Están muy bien preparados y tienen mucho personal, yo no sé si es por la rotación del personal o qué pasa, pero no se cansan y están muy activos atendiendo las necesidades del paciente, eso fue lo que sentí el tiempo que estuve aquí

Rubén Alejandro Villarreal
Paciente del Hospital Metropolitano

Responde a una necesidad imperante entre la población, ya que el infarto al corazón es una de las principales causas de muerte en la población adulta.

Para el programa Código Infarto se cuenta con ambulancias perfectamente equipadas para realizar los traslados requeridos por pacientes e intervenciones necesarias.

Entre los aliados al programa está el Hospital Universitario, con el que se suscribió un convenio para brindar atención a la comunidad, y TecSalud, que, a través de la Fundación Santos de la Garza Evia, realizó la donación de la Sala de Hemodinamia para el Hospital Metropolitano.