Los Aztecas fueron los asesinos; en EU y México hay 5 mil

Redacción/La Razón

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Las pandillas que operan en Ciudad Juárez, Chihuahua, como Los Aztecas, señalados como los asesinos materiales de las 16 personas que estaban en una fiesta en Ciudad Juárez, son subcontratados por el cártel de Juárez, liderado por Vicente Carrillo, para expulsar de ese estado al cártel de Sinaloa, controlado por Joaquín El Chapo Guzmán, quien a su vez subcontrata a las pandillas de Artistas Asesinos o Los Doblados y Los Mexicles.

Los Aztecas, nacidos en la década de los 80 en El Paso, Texas, (donde se les conoce como Barrio Azteca), están integrados por al menos cinco mil jóvenes que operan en esa ciudad estadounidense y en Ciudad Juárez, Chihuahua, es decir, en ambos lados de la frontera, reconoce el FBI.

En Chihuahua operan al menos 426 pandillas, de acuerdo con informes de la Procuraduría de Justicia del estado. Las más violentas son, precisamente, Los Doblados, Los Mexicles y Los Aztecas, cuyo líder, Eduardo Ravelo, sí está dentro de la estructura del cártel de los Carrillo e incluso es uno de los más buscados por el FBI.

Uno de esos episodios de esta batalla se vivió la madrugada del pasado domingo, cuando 16 personas fueron masacradas durante una fiesta juvenil, y 12 más fueron lesionadas. Autoridades de Chihuahua reconocieron que en el crimen múltiple derivó de problemas entre pandilleros.

El informe sobre los cárteles mexicanos, elaborado por la consultora Strafor en diciembre de 2009, indica que Los Aztecas son empleados, desde hace dos años, por los sicarios de La Línea, brazo armado de los Carrillo Fuentes.

“Los Aztecas pelean contra las pandillas Artistas Asesinos y Mexicles que trabajan para el cártel de Sinaloa”, dice el reporte.

“El cartel de Sinaloa respondió apoyando a los Artistas Asesinos y a los Mexicles, para que pudieran crecer en contra de Los Aztecas”, advierte la consultora.

Los encargados de reclutar a los Artistas Asesinos y Mexicles son Los Pelones, el brazo armado de El Chapo Guzmán.

Estos enfrentamientos entre pandillas subcontratadas por los cárteles, “son una de las principales razones de los increíbles niveles de violencia que se registran en Juárez”, indica el informe Strafor.

Sobre el fenómeno de las pandillas callejeras, el FBI las ubica como los sucesores naturales en el negocio de la droga, esto gracias a la influencia que tienen tanto en Ciudad Juárez, Chihuahua, como en El Paso, Texas.

Incluso desde 2009 colocó a Eduardo Tablas Ravelo, líderes de Los Aztecas, en su lista de los 10 delincuentes más buscados y ofrece 100 mil dólares de recompensa por su captura.

La consultora Stratfor asegura que la creciente concentración de las fuerzas de seguridad en la frontera, orilló a los grandes cárteles de la droga a buscar aliados para mantener su expansión.

Advierte que actualmente los cárteles de Juárez y Sinaloa no sólo luchan por el control del corredor de droga, sino que también están enganchados en una guerra en cada esquina de Ciudad Juárez, a través de pandillas.

Según el FBI y del Departamento de Policía de El Paso, Los Aztecas tienen en ambos lados de la frontera a unos cinco mil afiliados que no solo se han caracterizado, históricamente, por tatuarse el cuerpo con símbolos prehispánicos, sino también por el uso de códigos. Se les vincula también con diversos delitos como robos, secuestros y extorsiones.

fdm