Mercado negro de combustible equivale a consumo en Valle de México

En México existe un mercado negro de combustible en el que están involucradas grandes cadenas de gasolineras, mediante el cual se comercializan de manera irregular 120 mil barriles diarios, lo que equivale a todo el consumo de la Zona Metropolitana del Valle de México, afirmó el investigador de la Universidad La Salle Carlos Alberto Jiménez Bandala.

Esta cantidad equivale a 19 millones 80 mil litros de gasolina, más del doble de los nueve millones de litros que dio a conocer el Presidente Andrés Manuel López Obrador el pasado 27 de diciembre, cuando presentó el plan del gobierno para combatir el llamado huachicol.

El profesor-investigador de la Facultad de Negocios de la citada casa de estudios y miembro del Sistema Nacional de Investigadores, dijo a La Razón, que a partir de una investigación con una serie de datos históricos en un modelo econométrico de series de tiempo, se encontró que el mercado negro equivale al 17 por ciento de las ventas históricas de Pemex.

“Empezamos a calcular el tamaño del mercado negro de las gasolinas y resulta que es del 17 por ciento; sería incluso el doble de lo que estimó el Gobierno federal, ellos sumaban 58 mil barriles y nosotros, con este cálculo, tenemos que es el doble”, explicó.

Jiménez Bandala comentó que el robo de combustible a través de la ordeña de ductos es “una migaja” comparado con el tamaño del mercado negro en el que participan grandes empresas del ramo.

“Esta exagerada cantidad de combustible robado fue lo que posiblemente llevó a la determinación del Gobierno federal a poner un freno al huachicoleo. En la medida en que ha profundizado en esto (su estrategia), se ha encontrado con más cosas que no tenía previstas y, desde luego, se ha ido complicando la distribución”, señaló.

Puso como ejemplo la Ciudad de México, en donde, dijo, “había un abastecimiento regular y hubo gente que por estas compras de pánico vació los inventarios de muchas gasolineras”.

El doctor en estudios organizacionales consideró que la normalización del abasto de gasolina “podría durar algunos meses, por lo que la sociedad en general debe ser consciente de ello y no contribuir a las especulaciones, pues estas sí podrían implicar un daño para la economía del país”.

Precisó que el sistema de abastecimiento por ductos es un sistema de distribución que reduce costos, pero lo que se tiene que hacer es revisarlos para comprobar que no haya desvíos.

Ante esto, propuso que al combate contra el robo de combustible se sume una investigación por parte del Servicio de Administración Tributaria (SAT) para auditar a las empresas gasolineras y determinar cuáles se han beneficiado de la venta ilegal de hidrocarburo.

Sin embargo, mencionó, la administración federal ha encontrado trabas para realizar estas auditorías, debido a un posible impacto negativo en la economía, pues tendrían que cerrar de la noche a la mañana muchas gasolineras y empresas de autotransporte que a su vez han comprado combustible de manera ilegal.

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