Piden aumentar penas por exceso de alcohol

Frente al alto índice de mortalidad que provocan los accidentes de tránsito, el coordinador de Morena en el Senado de la República, Ricardo Monreal Ávila, presentará una iniciativa para endurecer las penas de tres a seis meses de prisión, una multa de 10 mil  15 mil pesos a quienes conduzcan fuera del límite de alcohol permitido en la sangre, el cual disminuiría a 0.8 gramos por litro o bajo el influjo de estupefacientes o psicotrópicos.

El senador propuso reformar el artículo 171 del Código Penal Federal, incorporando además de las sanciones penales, la suspensión de la licencia de manejo de uno a dos años, y de forma independiente las sanciones que correspondan por la comisión de alguna infracción a los reglamentos de tránsito, y si causa daño a las personas o las cosas.

La iniciativa destaca también, que las penas señaladas pueden elevarse al doble cuando el delito sea cometido: durante el primer año de haber obtenido la licencia de manejo, por quien maneje vehículos de motor destinados a servicios de autotransporte federal de carga, pasajeros, turismo o transporte privado, o en caso de reincidencia.

“Será una medida más de prevención, pues cada 32 minutos, en el país muere una persona por accidentes de tránsito, por eso es preciso aplicar medidas legales más contundentes”

Ricardo Monreal

Presidente de la Jucopo

La reforma establece además que el Poder Ejecutivo establecerá el límite de concentración de alcohol permitido en la sangre, mismo que no podrá ser mayor de 0.8 gramos por litro de sangre, ya que actualmente el parámetro indica que serán remitidos al Torito quienes rebasen los 0.40 gramos.

Asimismo, mencionó que en 2011 se creó en México la Estrategia Nacional de Seguridad Vial 2011-2020, con el fin de reducir en 50 por ciento las muertes por accidentes de tránsito.

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Sin embargo, destacó que se identificó una falla de coordinación y asignación de recursos para alinear las estrategias de seguridad entre los organismos involucrados.

El también presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Senado agregó que a lo anterior, se suma la falta de medidas legales más contundentes para concretar las metas establecidas, lo que repercute en una falta de efectividad para alcanzar los resultados deseados.

De acuerdo al Informe sobre la Situación de la Seguridad Vial en México de 2017, de la Secretaría de Salud, cada 32 minutos muere una persona por accidentes de tránsito, lo que hace que nuestro país tenga el índice más alto de mortalidad entre los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

Del total de casos de muerte por accidente, se calcula que el 19.5 por ciento de las muertes de ocupantes de automóviles causadas por accidentes de tránsito son atribuibles al consumo de alcohol.

Finalmente, Ricardo Monreal destacó que el informe del Estado de la seguridad vial en la región de las Américas 2019, de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), reveló que la legislación mexicana es “insatisfactoria” en materia de seguridad vial.

Expuso que, de acuerdo a la OPS, salvo las normas sobre límites de velocidad, no se atienden las mejores prácticas respecto a otros factores de riesgo clave relacionados con los accidentes viales, como el relativo a los niveles de alcohol permitidos.

Información de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México menciona que de diciembre de 2018 al 9 de septiembre de este año fueron remitidos al Centro de Sanciones Administrativas y de Integración Social, conocido como el Torito a ocho mil 937 conductores que reprobaron la prueba del alcoholímetro.

La dependencia explicó que del total de sancionados, ocho mil 57 fueron hombres, 869 mujeres y 11 menores de edad, quienes infringieron el artículo 31 del Reglamento de Tránsito de la CDMX. Por estos hechos, siete mil 835 automóviles fueron trasladados al corralón.

Asimismo, a inicios de septiembre, el titular de la SSC capitalina, Jesús Orta Martínez, informó que el programa Conduce Sin Alcohol será reforzado, porque se desvirtuó, menguó su efectividad y ahora los automovilistas buscan cómo sacarle la vuelta.

Por otra parte, en agosto pasado, el Senado abrió la puerta al debate para la propuesta del Gobierno federal de incrementar de 18 a 21 años la edad mínima para consumir alcohol y tabaco, para  lo cual planteó discutir el tema desde un parlamento abierto.