Se diluye la esperanza de rescate, dice Lozano

Se diluye la esperanza de rescate, dice Lozano
Por:
  • larazon

Foto AP

carlos.jimenez.razon@gmail.com

Con el tiempo en contra, las cuadrillas concentradas en torno a la boca del pozo no paran, pero avanzan a cuentagotas. Casi 48 horas después de la explosión que sepultó a 14 hombres que sacaban carbón, apenas lograron sacar los cuerpos de cinco y la esperanza de que otros nueve sigan vivos se diluye.

En la mina de la empresa Binsa, en el ejido de Sabinas, Coahuila, las imágenes se suceden, casi iguales: llantos, gritos de dolor, abrazos de consuelo. Son más intensas cuando se conoce el nombre de las víctimas que el rescatista Fernando Garza López, de 43 años, había ubicado, pero no reconocido.

Son Julio César Reséndiz Rodríguez, Isaías Valero Pérez, Mario Alberto Anguiano Montes, Leobardo Sánchez Santos y Juan Carlos Escobedo Chávez, totalmente calcinados.

A la excavación, al final del día, le faltaba metro y medio para llegar a la conexión con el pozo tres, donde podrían ubicar al resto de las víctimas que entraron a trabajar en punto de las seis de la mañana del martes sin saber que el estallido iba a cambiar o cegar sus destinos.

Sin embargo, a los familiares de esos mineros ya los alcanzó la desesperación.

Por la tarde, unas 20 personas comenzaron a empujar la valla que rodea la zona del pozo mientras gritaban y llamaban a las autoridades federales, que supervisaban los trabajos de las cuadrillas de rescate, con la exigencia de que les dieran más información.

“Queremos que nos informen, estamos aquí desde la madrugada y no nos dicen nada, quedaron de darnos información, nada más pasan y no dicen nada”, gritaban.

El secretario del Trabajo, Javier Lozano, salió a platicar con ellos. Los trató de calmar y les comentó que por seguridad no podían rebasar la zona resguardada.

“No hay más novedad; se está trabajando en el acceso, no se ha dejado de trabajar para llegar, estamos a unos metros, pocos, y no se han parado las labores. Sale una cuadrilla y entra otra, no se para el trabajo”, les dijo el funcionario.

Los familiares volvieron a la espera, con la furia contenida y para denunciar que sus parientes siempre les comentaron, desde hace 20 días, que toda la zona de trabajo olía a gas. “Llegaba siempre con dolor de cabeza, pero el patrón les decía que era normal”, dice María de Jesús Estrada.

Algunas mujeres ya colocaron sillas o bancos para soportar el paso del tiempo. Y por momentos trataban de darse ánimos.

Más tarde el propio Lozano una vez más apareció para dar un nuevo reporte: “la verdad es que no tenemos expectativa de vida, tampoco podemos declarar que todos fallecieron, pero tampoco crear expectativas falsas, sería francamente irresponsable de mi parte crear esa expectativa de esperanza”.

Es de noche en Sabinas.

Posibles muertos

El rescatista Fernando Garza López ubicó cinco cadáveres totalmente calcinados, a los que se identificó como:

» Julio César Reséndiz Rodríguez

» Isaías Valero Pérez

» Mario Alberto Anguiano Montes

» Leobardo Sánchez Santos

» Juan Carlos Escobedo Chávez