Sismo termina 41 años de vida de histórico hospital de Puebla

El último paciente del Hospital San Alejandro, en Puebla, fue evacuado alrededor de las 19:00 horas del 19 de septiembre, tras el sismo de magnitud de 7.1.

Ese mismo día cerró sus puertas tras 41 años de servicio ininterrumpidos a causa de los severos daños en su infraestructura, como plafones, escaleras y paredes.

El San Alex, como lo llamaban los trabajadores del lugar, era considerado el hospital regional más grande en su tipo en América Latina, desde 1976, cuando fue inaugurado por José López Portillo y Maximino Camacho, como gobernador de Puebla.

“El San Alejandro ya no va a volver a ser ocupado como hospital, estamos analizando qué se va a hacer con este predio. No volverá a hacer un hospital, no del IMSS”

Patricio Caso, Director de Administración del IMSS

En los ocho pisos con los que contaba llegó a tener una capacidad de 600 camas para la atención de pacientes, misma que se redujo décadas después a 415 camas; de éstas 327 estaban ocupadas con pacientes internados durante el sismo del martes 19.

El 25 de septiembre, desde las banquetas de la calle 10 número 2721, de la colonia Villa San Alejandro, donde se ubica aún el inmueble, enfermeras, médicos, trabajadores de diversas áreas y pacientes le cantaron “Las Golondrinas” al hospital donde a diario se atendían más de 3 mil personas y convivían más de 10 mil en el mismo periodo.

El Dato: El Presidente Peña afirmó que el nosocomio será demolido y que se construirán dos más.

La demolición aún no tiene fecha; sin embargo, el Hospital Regional General número 36 San Alejandro dejará de existir; sobre el predio en el que está no se construirá un nuevo hospital ni se tiene previsto, hasta el momento, reasignar el nombre a otro centro hospitalario, confirmó a La Razón, Patricio Caso, director de Administración del IMSS.

“El San Alejandro ya no va a volver a ser ocupado como hospital, estamos analizando qué se va a hacer con este predio. No volverá a ser un hospital, no del IMSS”, expresó.

“Ya en el mediano plazo seguramente vamos a construir nueva infraestructura hospitalaria en el estado, distinta de San Alejandro, para dar cobertura a los servicios”, agregó.

El lugar, inaugurado el 15 de junio de 1976, contaba con una plantilla de dos mil 500 trabajadores, quienes ahora serán reubicados a otros hospitales locales.

Durante ese periodo brindó atención en 30 especialidades, dentro de las que destacaban los servicios de tercer nivel en ginecología, obstetricia y pediatría; de segundo nivel en cirugía, medicina interna, oftalmología y otorrinolaringología y era el único en hacer trasplantes de riñón y cirugías pediátricas a corazón abierto en el estado.

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El inmueble resistió los sismos del 85 y el 99, inclusive el registrado el 7 de septiembre, el cual sólo provocó daños en acabados y plafones, lo que le permitió seguir funcionando.

Sin embargo, 12 días después todas las personas, entre pacientes, médicos, enfermeras y demás trabajadores, fueron desalojadas por el terremoto de 7.1 sin que se reportaran lesionados o complicaciones.

“Tiene daños muy robustos, era un hospital que ya había tenido daños en el pasado; se habían hecho acciones de reforzamiento en las primeras plantas en las que se había invertido ya en los últimos años, gracias a los que hoy no tenemos una tragedia. Tener un inmueble que tiene daños tan profundos cada que tiembla, pues no es de ninguna manera lo deseable”, señaló Patricio Caso.

El equipamiento del San Alejandro, todo aquello que sirva, por supuesto será utilizado en otras instalaciones del IMSS, al igual que el tomógrafo y otras herramientas tecnológicas con las que contaba.

Los pacientes que recibía de otros estados, como Veracruz, Oaxaca y Tlaxcala, serán redireccionados a otros hospitales regionales del IMSS, mientras que los que necesiten atención de alta especialidad están siendo canalizados al Centro Médico Siglo XXI en Ciudad de México, reveló la Dirección de Administración.

Cierra atención

El hospital poblano brindó atención en 30 especialidades, como los siguientes servicios:

Tercer nivel, para ginecología, obstetricia y pediatría.

Segundo nivel en cirugía, medicina interna, oftalmología y otorrinolaringología.

Era el único en realizar trasplantes de riñón y cirugías pediátricas a corazón abierto en el estado.