El 27 de febrero de 2020 se reportó el primer caso positivo en el país

Dos años de Covid aquí: 317,683 muertes, 5.4 millones de casos...

Desde el primer contagio, el 27 de febrero de 2020, México ha enfrentado embates de cinco variantes; con 90% de vacunados mayores de edad, el país busca abatir rezago

Benito Sagahón falleció a los 62 años por Covid-19, en junio de 2020.
Benito Sagahón falleció a los 62 años por Covid-19, en junio de 2020.Foto: Especial
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A dos años del inicio de la emergencia sanitaria por Covid-19, México ha pasado por cuatro olas de contagios -unas más letales que otras- el inicio de la vacunación contra el virus, la llegada de variantes y sublinajes, además de más de cinco millones de contagios y 317 mil muertes.

Atrás quedaron los escenarios de la gente buscando un tanque de oxígeno, una cama para un familiar, personas fallecidas en sus hogares o muriendo en los pasillos de los hospitales. Sin embargo, el dolor para muchos mexicanos que perdieron a un familiar sigue tan vigente como si fuera el primer día.

Jessica Sagahón, de 39 años, y siete de sus familiares tuvieron Covid-19 en junio de 2020, justo cuando la pandemia estaba en su etapa más contagiosa. Su padre, Benito, falleció el 21 de mismo mes, tras soportar la enfermedad por dos semanas.

“Un día comenzó a sentirse mal y de inmediato le bajó la oxigenación, sufrió varios días el contagio hasta que ya no pudo. Lo llevamos al hospital y esa fue la última vez que lo vimos, después sólo nos entregaron las cenizas de sus restos”, explicó.

Con el dolor y el contagio en la mayoría de sus familiares, tuvo que aguantar y soportar la tristeza de no contar con su padre, pero el reto inmediato fue salir de la enfermedad.

“Ya estoy un poco más resignada y echándole ganas, porque aun no creo que mi papá se fue, por la forma en que lo hizo. Mi mamá estuvo a punto de irse al hospital, pero afortunadamente tenemos un familiar que nos ayudó”, indicó.

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.Gráfico: La Razón de México

Jessica comentó que las secuelas que le dejó la enfermedad en su cuerpo son agotamiento inmediato, fatiga, trabajo para respirar y dolor de huesos, pues a pesar de que ha ido en repetidas ocasiones al médico a que la revisen, no pueden hacer mucho, ya que es una secuela que le dejó la enfermedad, y no le han encontrado más daño en los análisis que le han realizado.

“Estamos bien a pesar de todo, pero lo que me deja con la espina es que mi papá pudo no haberse contagiado y estar vacunado en este momento. Hubiera sido lo ideal, pero no se pudo y ahora sólo mantener su recuerdo vigente”, aseveró.

Desde que el 27 de febrero de 2020 se confirmó el primer caso, México se enfrentó a cuatro olas de contagios; en marzo de 2020; en enero de 2021; agosto de 2021 y enero de 2022. La tercera fue la más letal, con la llegada de la variante Delta hasta que apareció Ómicron que es mucho más contagiosa, pero menos letal. Además de esas dos variantes, se conocen la Alpha, Beta y Gamma, así como sus sublinajes.

Como en otras partes del mundo, se estima que las muertes por Covid fueron muy superiores a las registradas por autoridades de Salud. Según cifras del Inegi, sólo en 2020 las defunciones por el SARS-CoV-2 fueron 37 por ciento más altas que las reportadas por la Secretaría de Salud, además de que la enfermedad se convirtió en la primera causa de muerte en México durante el primer semestre de 2021.

Luz al final del túnel. La llegada de la vacuna a México fue el 23 de diciembre de 2020, y un día después, en plena Navidad, comenzó la inmunización, que hasta el momento ha alcanzado 180 millones 727 mil 167 dosis aplicadas, beneficiando a 85 millones 141 mil 915 personas que representa 90 por ciento del total de la población mayor de 18 años. Además, se prepara la vacuna mexicana Patria, que puede estar lista en breve.

El virólogo de la UNAM, Alberto Campillo, aseguró que el reto a dos años del inicio de la pandemia es controlar el virus y sus distintas formas de transmisión, así como concluir la vacunación a nivel nacional y mundial para erradicar por completo la enfermedad, así como prevenir futuros contagios.

“Saber que los virus están ahí, sobre todo los de RNA, que causan enfermedades emergentes como VIH, chikunguña, ébola u otras. Esperamos que fuera una pandemia más de influenza, pero nos sorprendió que fuera coronavirus, además había medicamentos como Tamiflu que pensamos sería la solución. Otra lección es adaptar toda la tecnología de diseño de otras enfermedades para crear vacunas específicas, ya que es histórico que al año tuviéramos una vacuna cuando se tardan por lo menos 15 años para este tipo de virus”, explicó.

El especialista comentó que tampoco se imaginaron que tendría tantas mutaciones una enfermedad de coronavirus aparte de que ahora se sabe que cualquier gobierno debe tener conocimientos mínimos de ciencia y salud porque se viene un nuevo panorama. Aparte que ahora tenemos más conciencia de la importancia de saber qué es un virus, cómo se comporta y de dónde viene.

A pesar de que la cuarta ola de contagios va a la baja y la inmunización de personas aumenta al paso de los meses, el uso de cubrebocas, gel antibacterial y sana distancia, se convirtió en una buena costumbre entre la población mexicana para controlar el virus.

Sin embargo, se mantiene la posibilidad o escenarios de nuevas variantes que no han sido descartados hasta que 87 por ciento de la población mexicana en todos sus sectores etarios sean vacunados.