Venden packs de mujeres hasta en Facebook y Mercado Libre

Existe un comercio de fotografías de desnudos de mujeres que transita burlando los algoritmos, códigos y políticas Mercado Libre y Facebook Marketplace, dos de las plataformas de mercado en línea en México. Se trata de la hermandad del pack, la cual difunde y oferta —sin consentimiento— estas imágenes por precios entre 50 y 300 pesos, según pudo detectar La Razón.

El modus operandi consiste en usar códigos clave y un perfil bajo para estas operaciones que se suman al comercio sexual de packs e información personal de las víctimas, como lo publicó La Razón el pasado miércoles.

Para vender los packs por medio de Mercado Libre, se utiliza una página de Facebook de perfil bajo. En ésta se publican fotografías (sin desnudo) de enfermeras, doctoras, maestras y cualquier otra persona y se acompaña de leyendas que dicen que si quieres tener su pack tienes que pagar en un liga, la cual direcciona a Mercadopago —de Mercado Libre—, específicamente a la sección del pago y en la descripción se lee “pack de chica linda”.

La Razón pudo detectar que para realizar la compra se puede depositar el dinero en cualquier OXXO, a la clave 8896 0664 0310 0809 2000 1500 04.

Según los administradores de esta página de Facebook —con casi cuatro mil seguidores—, luego de hacer el pago las fotos serán enviadas por correo electrónico.

Este rotativo también detectó otra forma de venta de packs por medio de Facebook Marketplace donde a los packs se les llama “paquetes”, “paquetaxos”, “surtido rico” o simplemente en la imagen de la oferta se muestra una caja de cartón y la descripción “vendo lo que dice la foto”.

Si bien existen perfiles de mujeres que ofertan sus propios packs, hay cuentas que ofrecen archivos completos con nudes de hombres y mujeres. Esto, a pesar de que Facebook tiene una Norma Comunitaria en contra de la explotación sexual y en la que supuestamente su tecnología bloquea este tipo de contenido.

Actualmente, la difusión sin consentimiento de estos packs es un delito en 22 de las 31 entidades del país. Olimpia Coral Melo, activista y sobreviviente de este crimen, asegura que no sólo se trata de jóvenes violentando y filtrando estas fotos en chats de Telegram, WhatsApp o Twitter, sino que detrás existe comercio sexual en el cual las empresas de redes sociales o mercado online terminan participando.

“Hace falta firmar acuerdos internacionales para hacer un llamado a estas empresas, porque, digamos, es una cadena de producción. No solamente es quién reproduce este contenido, sino quién los distribuye, quién los almacena y quién los comercializa, y además, quienes descargan estos contenidos son usuarios de estas plataformas. Entonces lo que esperamos de estas empresa es que asuman la responsabilidad, para impedir que sus redes sociales sean la cuna de la explotación sexual de forma virtual”, dijo Olimpia.

El colectivo de Las Luchadoras, que trabaja por la ciberseguridad para mujeres, detectó en 2017 que las intermediarias en Internet señalan que la violencia en sus espacios es una violación de sus Términos de Servicio.

Sin embargo, en su acompañamiento a casos de violencia de género en redes demuestra que los reportes sobre violencia frecuentemente no reciben respuesta rápida, no resultan en repercusiones para el agresor ni en la baja del contenido violatorio; ante ello, muchas mujeres y organizaciones deciden dejar de reportar.

“Es preocupante que Facebook utilice la categoría de ‘violencia creíble’ para regir su política de acción en contra de agresiones contra mujeres en línea, pues demuestra una grave falta de comprensión de los impactos inmediatos que genera esta forma de violencia, subestimando los efectos emocionales y físicos tangibles que viven las mujeres que reciben este tipo de amenazas”, publicó Las Luchadoras en un informe sobre violencia en tecnologías de la información.