Rusia niega que repliegue parcial responda al pánico

Aliados de Ucrania dudan de retirada; piden que sea “creíble”

Advierten países de Occidente que amenaza sigue latente, pues se calcula que hoy podría concretarse la temida invasión; reconocen señales de desescalada, pero esperan a verificar que soldados abandonen la frontera

Soldados regresan a los cuarteles tras ejercicios cerca de la frontera con Ucrania.
Soldados regresan a los cuarteles tras ejercicios cerca de la frontera con Ucrania.Foto: AP
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Gobiernos de Occidente desconfían de la retirada parcial de tropas rusas de la frontera con Ucrania al advertir que no hay pruebas de la desescalada y la invasión es una amenaza latente, en medio de nuevos ciberataques contra instituciones del gobierno de Volodimir Zelenski.

Casi 24 horas antes del plazo previsto para el ataque —la madrugada de hoy—, según inteligencia de aliados de Kiev, el Ministerio de Defensa del Kremlin adelantó que algunos soldados apostados en la zona retornarán a los cuarteles tras concluir ejercicios específicos, pero aliados de Ucrania apagaron el optimismo al señalar que ese Ejército aún cuenta con alta capacidad para lanzar una operación militar, misma que anticipaban podía ocurrir por hasta nueve frentes.

Al respecto, líderes de Estados Unidos, Alemania, Gran Bretaña y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) pusieron en duda el gesto del gobierno de Vladimir Putin de desescalar las tensiones por las que países exhortan a su población a salir de ahí; admiten que no hay certeza de que cumplan, pues los elementos podrían volver en cuestión de horas, pese a que rechazan la guerra.

Incluso, el presidente Zelenski aseguró que no creerá este paso clave hasta que lo vea, pues el reporte del ministro de Defensa, Igor Konashenkov, no indica de cuántos efectivos se trata; ante lo que el ministro de Exteriores del Kremlin, Serguéi Lavrov, pidió a las potencias no confundir el plan, al afirmar que no responde a la histeria y “terrorismo informativo” generado por Occidente.

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Sin embargo, la postura más crítica fue la del secretario de la OTAN, Jens Stoltenberg, quien advirtió que una verdadera retirada debe ser permanente, pues no basta sólo con rebajar la presencia de soldados, sino también la artillería, misma que ha sido evidenciada en redes sociales con las pruebas de misiles.

Apuntó que no creerán en este anuncio hasta que vean un cambio sobre el terreno, pues insistió que no hay signos de desescalada. No obstante, dijo que tomar acción, más allá de un ofrecimiento, conduce a escenarios optimistas, pero con cierta cautela.

Horas más tarde, el presidente Joe Biden —quien recientemente dialogó con su homólogo ruso— comentó que no hay garantías, pues su inteligencia reiteró que la invasión aún es posible. Precisó que con la presencia estimada de 150 mil tropas sigue siendo una amenaza seria.

Tras reconocer que agotarán los esfuerzos diplomáticos, adelantó que esperan verificar el retroceso o de lo contrario “responderemos con fuerza”, al activar junto a aliados la batería de sanciones previstas si hay un ataque. Previamente, su secretario de Estado, Antony Blinken, sostuvo que para dar el paso significativo se requiere de una desescalada “creíble y verificable”.

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En esa tónica, Zelenski reiteró que no confiarán en el cambio hasta que éste sea perceptible, horas después de que su gestión lidiara con hackeos al Ejército, Fuerzas Armadas y bancos, aunque evitaron especulaciones sobre el origen del ataque cibernético.

Por separado, el primer ministro británico, Boris Johnson, admitió que la retirada puede ser alentadora ante esta situación crítica; no obstante, llamó a la calma, pues dijo que Rusia es contradictoria, lo que estaría relacionado con las declaraciones de Lavrov, quien ratificó que este retorno a sus bases responde sólo al término de ejercicios programados como los de Bielorrusia, mismos que insistió se replegarán en cuestión de días.

Mientras que las reacciones de Alemania fueron del canciller, Olaf Scholz, y la ministra de Exteriores, Annalena Baerbock, quienes visitaron Moscú y España, respectivamente. El líder ve como buena señal el anuncio militar, pero dijo que para mostrar una verdadera desescalada esperan que haya más repliegues para reducir al mínimo la amenaza. Por separado, su ministra comentó que en la administración de Scholz no se ilusiona con este movimiento.

  • El dato: A la par de estas acciones, la Fiscalía rusa llevó otra vez a juicio al opositor Alexei Navalny por supuesta defraudación de casi 5 mdd, por lo que piden 10 años de prisión.

Ofrece SRE trasladar a 32 familias mexicanas

El secretario de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard, instruyó a la Embajada en Kiev a brindar ayuda a las más de 30 familias que se encuentran en Ucrania ante las advertencias de un posible ataque ruso.

A través de redes sociales, el canciller giró órdenes para darles opciones para trasladarse dentro de la nación: “He instruido a la Embajada de México en Ucrania (que) proceda a apoyar el movimiento hacia el sur del país de 32 familias que así lo han solicitado”.

Puntualizó que tales acciones serán inmediatas, pues está previsto que se concrete su reubicación hoy, fecha en que según inteligencia de varios países podría ocurrir la temida invasión rusa; proceso en el que el gobierno asumirá el costo total del viaje, así como hospedaje y alimentación por hasta un periodo de siete días.

Desde el pasado fin de semana, Ebrard garantizó que México respaldaría a los connacionales que se encuentran en esa nación, pues se contibilizó que hay hasta 98 familias mexicanas en la zona de riesgo.