Con rabieta, Trump aborta la negociación de muro fronterizo

Las conversaciones entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump y los  legisladores demócratas con miras a poner fin a un cierre parcial del gobierno se derrumbaron en medio del desorden y la ruptura, luego de que el magnate abandonó una reunión en la Casa Blanca, al considerar que intentar negociar con sus opositores es ”una pérdida total de tiempo”, después de que le rechazaran su demanda de 5.7 mil millones de dólares que exige para levantar un muro en la frontera con México.

Al término de la fallida reunión, los demócratas acusaron a Trump de golpear su mano sobre la mesa antes de salir, y dijeron que ignoró sus súplicas para reabrir el gobierno federal mientras continúan en un diálogo a parte sobre las demandas del muro. Con el cierre, ya cerca de las tres semanas, unos 800 mil trabajadores están a punto de perder su primer cheque de pago.

“Bueno, desafortunadamente, el presidente se levantó y se fue”, dijo el líder de la minoría del Senado, Charles Schumer. “Le preguntó a la representante (Nancy) Pelosi: ‘¿Estarás de acuerdo con mi muro?’. Ella dijo que no. Y se levantó y dijo: ‘entonces no tenemos nada que discutir’ y simplemente se fue”.

En su cuenta de Twitter, el magnate escribió: ”Acabo de salir de una reunión con Chuck (Schumer) y Nancy (Pelosi), una pérdida total de tiempo. Pregunté qué sucederá en 30 días si abro el gobierno rápidamente, ¿aprobarán la seguridad fronteriza que incluye un muro o una barrera de acero? Nancy dijo, NO. ¡Dije adiós, nada más funciona!”

La ruptura no dejó un final a la vista, incluso cuando sus impactos giran alrededor de los servicios para agricultores, servicios de inspección de alimentos y parques nacionales, que permanecen cerrados. Los demócratas se niegan a asignar más de 1.3 mil millones de dólares para continuar con los niveles de financiamiento existentes para las barreras de seguridad en la frontera.

“El presidente se levantó y se fue. Preguntó: ‘¿Estarán de acuerdo con mi muro?’. Dijimos no. ‘Entonces no tenemos nada que discutir’, dijo”

Charles Schumer

Senador demócrata

Después de que la reunión, tanto funcionarios republicanos como demócratas se turnaron para dirigirse a la prensa culpándose y acusándose mutuamente de intransigentes.

“El presidente entró a la sala y repartió dulces”, dijo el vicepresidente Mike Pence. “No recuerdo que haya levantado la voz o que haya golpeado su mano”.

El colapso en la Casa Blanca ocurrió poco después de que el presidente marcara línea a sus partidarios republicanos en reunión privada, ante la consideración de algunos de ellos para sumarse a la iniciativa demócrata, con tal de reabrir el gobierno, que afecta a unos 800 mil trabajadores federales.

Sin embargo, la mayoría de senadores republicanos dejaron en claro que apoyan el enfoque del presidente.

“Todos estamos detrás de él”, dijo el líder de la mayoría en el Senado, Mitch McConnell.

Con las negociaciones sobre la financiación de la frontera en un punto muerto, Trump recargó su amenaza de evadir a los legisladores al declarar una emergencia nacional, que forzaría la liberación de fondos del Departamento de Defensa para el muro, un movimiento que activaría desafíos legales y una batalla en los tribunales.

“Puedo hacer eso en algún momento”, dijo Trump después de reunirse con los republicanos, al advertir que apelará a este recurso si, como hasta ahora, no obtiene lo que quiere de “Chuck y Nancy”, su forma de referirse a los líderes demócratas Pelosi y Schumer.

Trump visitará la frontera en, Texas, hoy, en un esfuerzo para defender su demanda.

¿DECLARAR EMERGENCIA?

Donald Trump puede forzar la construcción del muro, sin el aval del Congreso.

¿CÓMO FUNCIONA?

» Permitiría usar a militares en proyectos de construcción.

» El Congreso le reconoce al mandatario amplia autoridad para decidir

¿LO HARÁ?

» Trump ya envió efectivos militares a la frontera, en lo que sus detractores consideraron un abuso de poder.

» El mandatario ya habló de una “emergencia nacional”, pero nunca firmó la proclama oficial.

¿QUÉ PASARÍA?

» Habría numerosos desafíos legales cuestionando la autoridad del presidente.

» Cuestionamientos sobre si la situación en la frontera realmente constituye una emergencia.

» El asunto terminaría en los tribunales para ser revocado.