Contra filtraciones, Casa Blanca busca usar detector de mentiras

Luego de que el diario The Washington Post publicó transcripciones de las conversaciones del mandatario estadounidense con sus colegas de México y Australia, la asesora de la Casa Blanca, Kellyanne Conway, no descartó el uso del polígrafo en un reducido número de personas que tuvo acceso al contenido de las llamadas para identificar a quien filtró información a la prensa local.

“Siempre he dicho que el ala oeste es un lugar pequeño, creo que es fácil identificar quién está filtrando la información, más de lo que los filtradores suponen”, dijo Kellyanne Conway en entrevista para Fox & Friends.

La asesora aseguró: “si es un reducido número de personas las que tuvieron acceso ¿por qué no los llaman y los ponen bajo el detector? Podría ser o no, hay muchas formas de saber quién está filtrando”.

Agregó: “Lo que debería preocupar a todo el mundo son filtraciones que afectan a la seguridad nacional. Revelar llamadas telefónicas de nuestro presidente y otros jefes de Estado no es nada más que una desgracia nacional”, agregó Conway.

En la misma tónica se pronunciaron el fiscal general, Jeff Sessions, y el director nacional de Inteligencia, Dan Coats, al afirmar que las filtraciones son graves, dañan la seguridad nacional y ponen en riesgo a estadounidenses.

Sessions, por su parte, aseguró que va a perseguir duramente las filtraciones de información en el gobierno y que, en lo que va de año, se han presentado cargos contra cuatro personas por ese motivo. Por ello, dijo, que desde enero el Departamento de Justicia triplicó el número de investigaciones activas por la fuga de información clasificada.

Agregó: “Tengo una advertencia para los filtradores: no lo hagan. Esta cultura de filtraciones debe cesar”.

Por lo anterior, instó a todas las agencias del gobierno y al Congreso que tomen medidas para que sus empleados, no decidan filtrar a la prensa información clasificada.

“Toda revelación fuera de los canales autorizados es una ofensa criminal”, aseveró a su vez Coats, quien prometió que se identificará a los informadores, se pedirá al FBI que los investigue y se presentarán cargos penales contra ellos.

Desde la llegada al poder de Trump, la fuga de información desde el Ejecutivo llegó sin cesar a la prensa, entre ellas las relativas a los supuestos contactos de miembros del equipo presidencial con funcionarios o representantes del gobierno ruso, acusado de intentar influir en el resultado de las elecciones del pasado año en EU.

Trump llegó a decir que el verdadero escándalo, más que la posible colusión de su campaña con Rusia para atacar a la rival demócrata, Hillary Clinton, en los comicios, son esas filtraciones.

En las conversaciones de Trump con su par mexicano, Enrique Peña, y con el primer ministro de Australia, Malcolm Turnbull, por el Washington Post se destacó lo siguiente:

“Aunque usted no lo crea, este es el tema menos importante del que estamos hablando, aunque políticamente pueda ser el tema más importante”, le dijo Trump a Peña, según la transcripcion.

“Si usted sigue diciendo que México no va a pagar por el muro, entonces no me quiero ya reunir con ustedes porque yo no puedo vivir con eso”, dice Trump.

Peña le respondió: “Dejemos de hablar del muro... Mi posición ha sido y siempre será que México no puede pagar por ese muro”.

En su conversación con Turnbull, ambos mandatarios debatieron agriamente sobre un acuerdo en que EU se había comprometido a aceptar el ingreso de refugiados que deseaban ir a Australia.